Amanecer (soneto)
Nocturno matinal que se refleja
en mis ojos, lucero en las entrañas
del cielo, que se sube a las montañas
con la luz desgastada ya de vieja.
El brillante lumínico se aleja
entre los juncos y las suaves cañas
de las tierras bañadas aledañas
por el río que lágrimas añeja.
El viento con las nubes, suave, riela
con sus suspiros vagos del asombro
que a sus pelajes cándidos apela.
Y sale la clepsidra, gran escombro
que entre los nimbos en la altura vuela,
como hace tu cabeza con mi hombro.
AMIGO DE LA POESÍA, David Martínez Vilches
Nocturno matinal que se refleja
en mis ojos, lucero en las entrañas
del cielo, que se sube a las montañas
con la luz desgastada ya de vieja.
El brillante lumínico se aleja
entre los juncos y las suaves cañas
de las tierras bañadas aledañas
por el río que lágrimas añeja.
El viento con las nubes, suave, riela
con sus suspiros vagos del asombro
que a sus pelajes cándidos apela.
Y sale la clepsidra, gran escombro
que entre los nimbos en la altura vuela,
como hace tu cabeza con mi hombro.
AMIGO DE LA POESÍA, David Martínez Vilches