El Hada Acaramelada,
de pequeña atolondrada
pues soñaba con ser hada
de cucurucho y varita.
de pequeña atolondrada
pues soñaba con ser hada
de cucurucho y varita.
Su madre, doña Rosita,
dándole beso tras beso,
le dijo: ¡Nada de hada,
que ya no se lleva eso!
dándole beso tras beso,
le dijo: ¡Nada de hada,
que ya no se lleva eso!
¿Cómo vas a ser un hada
con ese flequillo tieso
y esos ojitos de ratón,
si ya no se lleva eso?
con ese flequillo tieso
y esos ojitos de ratón,
si ya no se lleva eso?
(La niña lloró sobre la cesta de ropa,
y la cesta se llenó de pipas y caramelos)
y la cesta se llenó de pipas y caramelos)
Con su cesta milagrosa,
con su varita de fresno
para espantar a las moscas
del puesto de caramelos.
con su varita de fresno
para espantar a las moscas
del puesto de caramelos.
¡Todo gratis, todo gratis!,
se leía en un letrero.
se leía en un letrero.