PASTEL JUGOSO DE MANDARINA
Los ingredientes:
15 mandarinas, 1/2 vaso de aceite de oliva, 160 gramos de azúcar, 2 huevos grandes, 200 gramos de harina, 1 sobre de levadura química.
La preparación
Lavamos bien las mandarinas. Raspamos la piel de unas cuantas mandarinas hasta conseguir un par de cucharadas de ralladura. Exprimimos el zumo de 8 mandarinas. Reservamos.
Precalentamos el horno a 180º
En un cuenco grande ponemos el aceite, 120 gramos del azúcar y los mezclamos, ayudándonos de unas varillas. Cuando esté bien mezclado añadimos los huevos uno a uno, después la harina tamizada, el zumo que teníamos reservado, la ralladura de mandarina y el sobre de levadura química. Removemos y mezclamos perfectamente, para que no queden grumos.
Engrasamos con aceite el fondo de un molde y lo espolvoreamos con un poco de harina, sacudiéndolo un poco para quitar el exceso de harina.
Vertemos la mezcla en el molde y lo horneamos durante 30 minutos, pasado este tiempo cambiamos el fuego del horno a gratinador y dejamos cocer 10 minutos más.
Mientras se cuece la masa en el horno, pelamos el resto de las mandarinas intentado no dejar muchos restos de parte blanca de la piel, nos podemos ayudar con un pelapatatas. Cortamos en tiritas.
Exprimimos las mandarinas.
Ponemos un poco de agua a calentar y hervimos la piel de la mandarina a fuego vivo durante unos minutos y retiramos enseguida del agua.
Calentamos una cucharada de aceite en una sartén y agregamos el azúcar restante. Cuando hayamos tostado el azúcar, le añadimos las tiras de mandarina blanqueadas que teníamos reservadas y el zumo de mandarina. Dejamos que hierva unos minutos, retiramos el fuego y reservamos el jarabe de mandarina.
La degustación
Serviremos cada trozo regado con el jarabe de mandarina y decorado con la piel de mandarina.
Tenemos que dejar que se enfríe antes de servir, aunque no conviene que se conserve en la nevera.
Los ingredientes:
15 mandarinas, 1/2 vaso de aceite de oliva, 160 gramos de azúcar, 2 huevos grandes, 200 gramos de harina, 1 sobre de levadura química.
La preparación
Lavamos bien las mandarinas. Raspamos la piel de unas cuantas mandarinas hasta conseguir un par de cucharadas de ralladura. Exprimimos el zumo de 8 mandarinas. Reservamos.
Precalentamos el horno a 180º
En un cuenco grande ponemos el aceite, 120 gramos del azúcar y los mezclamos, ayudándonos de unas varillas. Cuando esté bien mezclado añadimos los huevos uno a uno, después la harina tamizada, el zumo que teníamos reservado, la ralladura de mandarina y el sobre de levadura química. Removemos y mezclamos perfectamente, para que no queden grumos.
Engrasamos con aceite el fondo de un molde y lo espolvoreamos con un poco de harina, sacudiéndolo un poco para quitar el exceso de harina.
Vertemos la mezcla en el molde y lo horneamos durante 30 minutos, pasado este tiempo cambiamos el fuego del horno a gratinador y dejamos cocer 10 minutos más.
Mientras se cuece la masa en el horno, pelamos el resto de las mandarinas intentado no dejar muchos restos de parte blanca de la piel, nos podemos ayudar con un pelapatatas. Cortamos en tiritas.
Exprimimos las mandarinas.
Ponemos un poco de agua a calentar y hervimos la piel de la mandarina a fuego vivo durante unos minutos y retiramos enseguida del agua.
Calentamos una cucharada de aceite en una sartén y agregamos el azúcar restante. Cuando hayamos tostado el azúcar, le añadimos las tiras de mandarina blanqueadas que teníamos reservadas y el zumo de mandarina. Dejamos que hierva unos minutos, retiramos el fuego y reservamos el jarabe de mandarina.
La degustación
Serviremos cada trozo regado con el jarabe de mandarina y decorado con la piel de mandarina.
Tenemos que dejar que se enfríe antes de servir, aunque no conviene que se conserve en la nevera.