A los pendejos ni Dios los quiere.
A los quince, los que quise; a los veinte, con el que diga la gente; a los treinta, el primero que se presenta.
A los tontos no les dura el dinero.
A los treinta doncellez, muy rara vez.
A los quince, los que quise; a los veinte, con el que diga la gente; a los treinta, el primero que se presenta.
A los tontos no les dura el dinero.
A los treinta doncellez, muy rara vez.