OROPESA DEL MAR: y en el sitio ése donde me ocultaba....

y en el sitio ése donde me ocultaba.

No pronuncies nunca la palabra muerte.

A veces es más triste vivir olvidado

que morir mil veces y ser recordado.

Cuando yo me duerma,

no me lleves flores a una tumba amarga,

grita con la fuerza de toda tu entraña

que el mundo está vivo y sigue su
marcha.