Para forzar a los bulbos a generar bulbillos podemos recurrir a dos técnicas:
Se corta la base del bulbo, justo de la parte donde salen las raíces, de manera que todas las hojas del bulbo se hayan cortado. Se aplica fungicida y se deja el bulbo en una zona fresca y ventilada hasta que se formen en el corte los pequeños bulbos. En octubre se planta el bulbo-madre y se cubre con sustrato cada uno de los bulbos-hijo. En verano podremos sacarlos de la tierra y separar los bulbos.
Se corta la base del bulbo, justo de la parte donde salen las raíces, de manera que todas las hojas del bulbo se hayan cortado. Se aplica fungicida y se deja el bulbo en una zona fresca y ventilada hasta que se formen en el corte los pequeños bulbos. En octubre se planta el bulbo-madre y se cubre con sustrato cada uno de los bulbos-hijo. En verano podremos sacarlos de la tierra y separar los bulbos.