. ¡Naranjas de la China!
La interjección ¡Naranjas! denota asombro, y utilizada en la expresión ¡Naranjas de la China! se emplea de manera familiar para negar lo que otro dice, como si lo expresado cayera en el terreno de la fantasía.
Para el doctor Justo Gárate “la naranja es de origen asiático y probablemente de China, como lo recuerda el nombre alemán Apfensinen o manzana de la China, y una locución burlona española de Naranjas de la China. Otro vocablo alemán (de este cítrico) es el de Pomeranzen, en que pome son manzanas. Pero ya parece eran conocidas de los hebreos, cuando el tapponakh de la Biblia en el Cantar de los cantares (VII, 8) es más bien naranjo que manzano, según Zimmermann y Pérez”.
La interjección ¡Naranjas! denota asombro, y utilizada en la expresión ¡Naranjas de la China! se emplea de manera familiar para negar lo que otro dice, como si lo expresado cayera en el terreno de la fantasía.
Para el doctor Justo Gárate “la naranja es de origen asiático y probablemente de China, como lo recuerda el nombre alemán Apfensinen o manzana de la China, y una locución burlona española de Naranjas de la China. Otro vocablo alemán (de este cítrico) es el de Pomeranzen, en que pome son manzanas. Pero ya parece eran conocidas de los hebreos, cuando el tapponakh de la Biblia en el Cantar de los cantares (VII, 8) es más bien naranjo que manzano, según Zimmermann y Pérez”.