BRINDIS
No es cosa fácil brindar
después de mucho comer,
ni conviene mucho hablar
después de tanto beber;
porque es una cosa el vino
que de tal modo marea,
que no hay ningún desatino
que hijo del vino sea.
No es cosa fácil brindar
después de mucho comer,
ni conviene mucho hablar
después de tanto beber;
porque es una cosa el vino
que de tal modo marea,
que no hay ningún desatino
que hijo del vino sea.
Entorpece y amodorra
y el que en abusar se empeña,
habla como una cotorra,
y piensa como una moleña.
Piensa que la tabernera,
el jarro y el mostrador,
el compadre y la espetera,
le bailan alrededor.
y el que en abusar se empeña,
habla como una cotorra,
y piensa como una moleña.
Piensa que la tabernera,
el jarro y el mostrador,
el compadre y la espetera,
le bailan alrededor.
Cuenta dos o tres badiles
donde sólo hay un badil
y ve lucir dos candiles,
donde sólo hay un candil.
Lengua remojada en vino
no dice “jarra del agua”,
sino que perdiendo el tino
dice: la “jarra de guagua”
donde sólo hay un badil
y ve lucir dos candiles,
donde sólo hay un candil.
Lengua remojada en vino
no dice “jarra del agua”,
sino que perdiendo el tino
dice: la “jarra de guagua”
Cabeza un poco caliente,
Piensa que del sol abajo,
No hay un hombre más valiente
Que el que ella tiene debajo.
Por eso es bueno a mi ver,
este consejo adoptar:
“si se ha de beber, no hablar;
si se ha de hablar, no beber”.
Piensa que del sol abajo,
No hay un hombre más valiente
Que el que ella tiene debajo.
Por eso es bueno a mi ver,
este consejo adoptar:
“si se ha de beber, no hablar;
si se ha de hablar, no beber”.
Yo voy a hablar porque creo
que no hablaré en tartamudo;
ni yo barrunto el mareo,
ni tengo en la lengua un nudo.
Porque al vino en dosis grande le digo,
al beberlo, así:
que no hablaré en tartamudo;
ni yo barrunto el mareo,
ni tengo en la lengua un nudo.
Porque al vino en dosis grande le digo,
al beberlo, así:
No quiero que tú me mandes;
Quiero mandarte yo a ti.
Con tu agradable gustillo
Quieres hacerme traición;
Sé que eres un caciquillo,
que aspiras a ser burlón.
Al estómago bajando
te vas el humilde haciendo;
pero al irte calentando,
vas subiendo, vas subiendo.
Quiero mandarte yo a ti.
Con tu agradable gustillo
Quieres hacerme traición;
Sé que eres un caciquillo,
que aspiras a ser burlón.
Al estómago bajando
te vas el humilde haciendo;
pero al irte calentando,
vas subiendo, vas subiendo.
Y cuando estás en la altura
Donde un tonto te subió
Dices con mucha frescura:
“Aquí, el que manda soy yo”.
Al estómago bajando
te vas el humilde haciendo
pero al irte calentando
vas subiendo, vas subiendo.
Donde un tonto te subió
Dices con mucha frescura:
“Aquí, el que manda soy yo”.
Al estómago bajando
te vas el humilde haciendo
pero al irte calentando
vas subiendo, vas subiendo.
Y cuando estás en la altura
donde un tonto te subió
dices con mucha frescura
“aquí quien manda soy yo”.
Apagas la luz aquella
que la mollera ilumina,
y el pobre tonto se estrella
contra la primera esquina.
donde un tonto te subió
dices con mucha frescura
“aquí quien manda soy yo”.
Apagas la luz aquella
que la mollera ilumina,
y el pobre tonto se estrella
contra la primera esquina.
Basta pues de introducción;
que hay mucho que agradecer
y no quiere el corazón
más tiempo en vano perder.
JOSÉ MARIA GABRIEL Y GALÁN
que hay mucho que agradecer
y no quiere el corazón
más tiempo en vano perder.
JOSÉ MARIA GABRIEL Y GALÁN