PLEGARIA
Bajo tu amparo, Señor,
pongo mis hijos queridos,
Tú serás el protector
de estos ángeles dormidos
que ídolos son de mi amor.
Entrego a tu Providencia
los hijos de mis entrañas.
¡Cuídame de su existencia!
Tú que me los acompañas
en su sueño de inocencia!
Y si consientes que un día
queden sin padre y sin madre
en su amor mi fe confía,
¡dales por Madre a María
y sé Tú su amante padre!.
NOTA.— Hemos insertado otras dos composiciones que salieron de la fértil pluma de Gabriel y Galán. Pertenecen también a las que el no quiso dar publicidad, por excesivo escrúpulo literario•
Proteje a nuestros enfermos
Te lo pedimos oyenos
Bajo tu amparo, Señor,
pongo mis hijos queridos,
Tú serás el protector
de estos ángeles dormidos
que ídolos son de mi amor.
Entrego a tu Providencia
los hijos de mis entrañas.
¡Cuídame de su existencia!
Tú que me los acompañas
en su sueño de inocencia!
Y si consientes que un día
queden sin padre y sin madre
en su amor mi fe confía,
¡dales por Madre a María
y sé Tú su amante padre!.
NOTA.— Hemos insertado otras dos composiciones que salieron de la fértil pluma de Gabriel y Galán. Pertenecen también a las que el no quiso dar publicidad, por excesivo escrúpulo literario•
Proteje a nuestros enfermos
Te lo pedimos oyenos
Gracias VIctoria, no conocía esta oración, la pondré sobre una foto para tenerla siempre pronta. Hoy mi padre está algo malo también pero lo suyo es de los años. Un abrazo, amiga.