Mesetas de brillante caramelo,
colinas de dulzura:
Fácil subida, aunque parezca el cielo.
El valle de variado colorido
con frutos de la tierra
y frutas tropicales,
como perlas en campo florecido.
Despiertan mis papilas gustativas,
imaginando olores,
soñando de mi infancia los sabores.
Os imploro clemencia y tolerancia
para escalar la cumbre,
para acortar distancia
que separa mi valle de las nubes
de blanco terciopelo;
porque pondremos nieve
cuando llegue el momento
de escalar paraïsos.
De la costa de azahar,
hasta el bello Condado
pasé por las campiñas de Canarias
y os traje el afrutado.
Y cuando lo probó
un amigo canadiense de mi hijo,
le salió de la entraña
y emocionado dijo:
¡NO HAY MADRES COMO LAS MADRES DE ESPAÑA!
Noemí.
colinas de dulzura:
Fácil subida, aunque parezca el cielo.
El valle de variado colorido
con frutos de la tierra
y frutas tropicales,
como perlas en campo florecido.
Despiertan mis papilas gustativas,
imaginando olores,
soñando de mi infancia los sabores.
Os imploro clemencia y tolerancia
para escalar la cumbre,
para acortar distancia
que separa mi valle de las nubes
de blanco terciopelo;
porque pondremos nieve
cuando llegue el momento
de escalar paraïsos.
De la costa de azahar,
hasta el bello Condado
pasé por las campiñas de Canarias
y os traje el afrutado.
Y cuando lo probó
un amigo canadiense de mi hijo,
le salió de la entraña
y emocionado dijo:
¡NO HAY MADRES COMO LAS MADRES DE ESPAÑA!
Noemí.