Una cigüeña va volando llevando un saco en el pico. En el saco hay un “bebé” de unos 87 años, calvo y con una larga barba blanca. El “bebé” mira a la cigüeña y le dice:
- Serás tonta, ¡por lo menos reconoce que te has perdido!
- Serás tonta, ¡por lo menos reconoce que te has perdido!