No hay tonto a quien no admire otro tonto
No hay tonto a quien no admire otro tonto es una forma de constatar que hasta los más necios tienen personas que les defienden. Hoy día, con los reality shows o programas de telerrealidad, es fácil de ver que personas aparentemente despreciables pueden encontrar cierto e incluso mucho apoyo en las redes sociales; sin embargo, podemos encontrárnoslo en nuestra vida cotidiana, que personas que no lo merecen sean apoyados por otros.
No hay tonto a quien no admire otro tonto es una forma de constatar que hasta los más necios tienen personas que les defienden. Hoy día, con los reality shows o programas de telerrealidad, es fácil de ver que personas aparentemente despreciables pueden encontrar cierto e incluso mucho apoyo en las redes sociales; sin embargo, podemos encontrárnoslo en nuestra vida cotidiana, que personas que no lo merecen sean apoyados por otros.