LA CHICA DE YESERÍAS
Muy atrás se quedó su gran prestancia
viviendo en paraïso artificial,
que dieron a su tez angelical
negros tintes con "dosis" de ignorancia.
En cárceles pasó meses de estancia
y vio que se moría su rosal,
su vida convertida en un erial
renunciando a los sueños de su infancia.
Le costó comprender que la amistad
no obligaba a pagarle con su vida;
confundió el amor con la lealtad.
Y lloró, al sentir que siempre olvida
quien solamente regala crueldad,
a cambio de felicidad vivida.
Noemí.
Muy atrás se quedó su gran prestancia
viviendo en paraïso artificial,
que dieron a su tez angelical
negros tintes con "dosis" de ignorancia.
En cárceles pasó meses de estancia
y vio que se moría su rosal,
su vida convertida en un erial
renunciando a los sueños de su infancia.
Le costó comprender que la amistad
no obligaba a pagarle con su vida;
confundió el amor con la lealtad.
Y lloró, al sentir que siempre olvida
quien solamente regala crueldad,
a cambio de felicidad vivida.
Noemí.