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OROPESA DEL MAR: Belleza y salud...

Zumos de frutas: Mejor zumo que néctar

El zumo a base de concentrado es fruta al cien por cien. Sin embargo, el néctar está compuesto por zumo, agua y azúcar. Desde el punto de vista nutricional no es tan completo. Pero es una buena muy forma de mantenernos hidratados.

El zumo 100% exprimido que encontramos en la sección de refrigerados es lo más parecido al zumo natural que podemos preparar en casa por su textura y sabor. El zumo a base de concentrado, cuyo proceso de elaboración es diferente, es también 100 por 100 fruta, por lo que estaríamos consumiendo las propiedades de la fruta.

Las propiedades de los zumos y sus características gustativas están estrechamente vinculados a su proceso de obtención, elaboración y manipulación, como, por otra parte, siempre sucede en alimentación.

El zumo de naranja es el más vendido con el 25% de las ventas, le sigue el zumo de piña con un 20%.

En los refrigerados el tratamiento térmico es más suave, ya que la refrigeración con la que se venden es también un método de conservación en frío; en los ambiente el tratamiento térmico es mayor ya que luego el zumo va a estar a temperatura ambiente. Ventajas, en los refrigerados la calidad es mayor al conservar mejor sus características gustativas originales, pero su conservación es menor, sólo 3 meses.

El zumo a base de concentrado, zumo de fruta reconstituido

Pensemos en países productores de piña, por ejemplo, Costa Rica. Miles de hectáreas de plantaciones donde se exprimen las piñas para obtener el zumo. Este zumo para transportarlo se le somete a un tratamiento térmico de evaporación donde se le quita al zumo el 85% del agua propia de la fruta y como consecuencia pierde en torno a la mitad de sus vitaminas y de las sales minerales solubles en agua.

En este proceso, además, se separan y se congelan las sustancias aromáticas y la pulpa. Una vez el concentrado se encuentra en las plantas envasadoras, se le van añadiendo el agua, los aromas, las vitaminas, los minerales, los ácidos y todas las sustancias necesarias para reconstituir el zumo.

egún la ley y las normas IJN, (International Juices Normatives) si queremos seguir llamándole zumo hay que añadir la misma cantidad de agua que se le ha quitado para concentrarlo. Es habitual que un envasador mezcle concentrados procedentes de distintos países, por lo que es su responsabilidad utilizar concentrados con características gustativas armoniosos.

Néctar, zumo más agua

Si a este concentrado, le añadimos más agua de la que lleva el zumo en estado natural, ya no es zumo, sino néctar, y se debe indicar el porcentaje de zumo que contiene. El mínimo de contenido en zumo para un néctar es un 45%. Pero también depende del tipo de fruta, por ejemplo, para un néctar de limón el mínimo de zumo es un 35% y para el de grosellas un 25%. El resto sería agua y azúcar, por lo que el néctar de frutas vendría a ser un zumo aguado. En cuanto al tema del azúcar y la cantidad añadida depende del envasador. El néctar sin azúcar añadido significa que el azúcar ha sido sustituido por edulcorantes.

¿Cuánto zumo es bueno que se tome?

Un vaso de zumo de fruta (200 ml) equivale a una ración de fruta y tiene un valor alimenticio similar al de la fruta de la que procede, por eso son una fuente de nutrientes y poseen numerosas vitaminas antioxidantes y minerales. El zumo es una forma original y rápida de ingerir una de las cinco raciones diarias recomendadas de frutas y verduras.

Fácil asimilación

Una de las ventajas fundamentales de la ingesta de zumos es que cuando se toman se elimina un proceso digestivo: la extracción del líquido de las fibras. Al comer hortalizas y frutas frescas, el cuerpo extrae de la fibra en forma de líquido lo que necesita. La licuadora ahorra trabajo al organismo ya que separa el zumo de las fibras, de manera que el cuerpo recibe la máxima cantidad de sustancias nutritivas en pocos minutos.

Un aspecto clave es que el zumo que se extrae de la licuadora es diferente del envasado que se vende en los supermercados, ya sea concentrado o no. En primer lugar, es absolutamente fresco, lo cual es primordial dado que las sustancias nutritivas pierden muchas de sus propiedades al poco tiempo de haberlas licuado. Además, el zumo natural no está pasteurizado, esto es, cocinado, por lo que conserva vivas todas las células básicas para la salud. Por último, los zumos naturales son puros, sin aditivos ni conservantes.

¿Batidora=licuadora?

Con frecuencia, las personas tienen un concepto equivocado del papel que desempeña una licuadora. Se plantean: ¿Por qué no se pueden poner las frutas en una batidora o en un minirrobot de cocina? La respuesta es sencilla. La batidora y el minirrobot convierten los alimentos en un puré que no es más que la versión líquida de la fruta o la hortaliza entera. La licuadora, sin embargo, extrae los zumos de la fibra.

Un dato: una taza de zumo de zanahoria contiene el equivalente nutritivo de cuatro tazas de zanahoria cruda troceada. Los zumos que se toman inmediatamente después de prepararse contienen casi el 95% del valor nutritivo de la fruta o la hortaliza y proporcionan de inmediato el alimento al cuerpo liberándolo al torrente sanguíneo.

Zumos de hortalizas

Cuando una persona adquiere una licuadora lo primero que suele hacer es prepararse zumos de fruta. Ciertamente, no hay nada más sabroso que un zumo de manzana recién exprimido. Ahora bien, existen unas cuantas razones que aconsejan que los zumos se hagan sobre todo con las hortalizas y que las frutas, sin renunciar a tomarlas en zumos, se coman también enteras.

En primer lugar, las hortalizas son más difíciles de digerir cuando se ingieren enteras. Son más pesadas y se descomponen con mayor lentitud que las frutas. Por otro lado, las verduras son los pilares de la vida, las responsables de que los músculos, los tejidos, las glándulas y los órganos se mantengan fuertes y sanos. Al tomar zumos de hortalizas, el cuerpo recibe casi el 100% de los nutrientes que contienen. Por último, las frutas contienen mucha pectina, que ayuda a la digestión y regula el funcionamiento del organismo. La pectina se absorbe mejor cuando se come la fruta entera.

Belleza y salud

Los alimentos frescos, no cocinados, ayudan al cuerpo a eliminar toxinas y le permiten renovar fuerzas y energías; hacen que la piel se mantenga tersa, el cabello brillante, el aliento fresco y que todo el organismo esté bien regulado; los resfriados y las gripes disminuyen; los dientes son menos propensos a las caries y las encías a sangrar.

Pero eso no es todo. Algunas investigaciones han demostrado que el betacaroteno-una sustancia presente en algunas hortalizas- es esencial para la prevención de muchas enfermedades, ya que actúa como antioxidante y neutraliza las moléculas perjudiciales conocidas como radicales libres. De este modo, protege las características genéticas de cada célula, lo cual se traduce en una menor posibilidad de que se desarrollen tumores malignos. Algunas verduras con betacaroteno son la zanahoria, el brécol, el repollo, la coliflor, espinacas, coles, berro, rutagaba...
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Papaya, piña y tamarindo son los ingredientes estrella de una dieta muy tropical que en un abrir y cerrar de ojos dará al traste con esos centímetros de sobra. Ideal para rebajar la antiestética despensa de grasa que se hace fuerte en determinadas zonas, forma parte de las llamadas dietas exprés, lo que supone que hay que practicarla con mesura y en cortos períodos de tiempo.