Llega un hombre completamente ebrio a su
casa. La esposa abre la
puerta y le reclama:
- ¡Me mentiste! Dijiste que dejarías de beber, que cambiarías, que serías un hombre nuevo...!
- Señora... hic... tuvo mala suerte... hic... el hombre nuevo le salió igual de borracho que el viejo...