OROPESA DEL MAR: BUEN PROVECHO...

BUEN PROVECHO

Mejillones a la vinagreta.

1 kg. de mejillones gallegos
1/2 cebolla
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
1/2 cebolleta
2 hojas de laurel y medio vaso de vino blanco (albariño o ribeiro)
2 tomates pequeños
3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra Ilove Royal
1 cucharada sopera de vinagre de Jerez
Perejil picado y Sal (al gusto)

Los mejillones en vinagreta son una de las tapas o aperitivos por excelencia en España y además son realmente simples de preparar.

En esta ocasión los he preparado al estilo gallego y sólo tienen hortalizas del huerto de mi padre, llenas de sabor, la vinagreta con un buen aceite de oliva virgen extra y los mejillones de la tierra. Ya véis lo sencillo que es disfrutar de este barato y sabroso molusco. Espero que os gusten y os animéis a prepararlos, no os olvidéis de acompañarlos con una cerveza bien fresquita, la mejor bebida para una buena vinagreta.

PREPARACIÓN DE LOS MEJILLONES:

Los mejillones deben ser frescos, si no los vamos a consumir en el mismo día los debemos dejar en un recipiente con agua fría el mayor tiempo posible antes de su futura cocción, cambiando el agua cada seis horas aproximadamente.
Lavamos y escurrimos muy bien los mejillones en agua fría y quitamos todas las impurezas que vengan en la bolsa, si lo hemos tenido en el agua no hace falta pues ya las habrán soltado todas.
Ponemos a calentar medio vaso de agua en una cazuela grande y cuando el agua empieze a hervir añadimos una hoja de laurel y a continuación los mejillones. Añadimos un chorro generoso de vino blanco, Ribeiro o Albariño, y unos granos de pimienta negra y un pellizco de sal.
Los dejamos cociendo 3 minutillos y en cuanto estén todos abiertos los retiramos con una espumadera. Dejamos enfriar y reservamos en un plato. El agua de la cocción no la vamos a tirar, la colamos y dejamos en un vaso.
Sacamos los mejillones ayudados por un buen cuchillo, arrastramos todo el mejillón hasta que quede el interior limpio. Limpiamos bien los filamentos y las conchas rotas que se quedan pegados al mejillón. Reservamos los mejillones por un lado y las conchas por otro.
Podemos presentar los mejillones con o sin concha. En este caso preparé un montón y los guardé sin concha con la vinagreta en la nevera pues me encantan bien fresquitos pero si queréis prepararlos para una cena con tus amigos/as y que tengan una buena presentación lo mejor es presentarlos en su concha.

Degustación con un Ribeiro