NOEMI, aquí tenemos una ola de calor que esperamos acabe mañana. De once a nueve de la tarde, lo mejor es estar en casa o en la playa. Yo me iré mañana a La Antilla con los nietos. No me gusta mucho las aglomeraciones pero, todo sea por ellos.
Noemi, nosotros estamos como para comer fabada con estos calores, tu hijo habrá tenido ese capricho y, de seguro, la mama le habrá faltado tiempo. Como todas. Supongo que ya se marcharía a sus américas.
Un abrazo y os dejo estas letrillas.
EL CAMPO ES NATURALEZA
Si a mí me gusta viajar,
Es por contemplar los campos.
Prados verdes, en invierno,
Espigas de oro, en verano.
Los girasoles, tan lindos,
Con esas flores hermosas.
Esas llanuras de olivos,
Que hacen a Jaén olorosa.
Cabezos llenos de jaras,
Verdes con sus flores blancas.
En un Andévalo seco,
Teniendo en su tierra, agua.
Encinares que se mueren,
Con belleza y arrogancia.
Alcornoques, con su corcho,
Que al vino da su fragancia.
Eucalipto usurpador,
De las fincas de labranzas.
Que por su culpa murieron,
Chaparros con esperanzas.
A pesar de todo ello,
Es delicioso su aroma,
Su olor, en nuestros regajos,
Nos calma y nos aploma.
La nieve, que va arropando,
Nuestras sierras, en el otoño.
Las cubre hasta primavera
Al despertar los retoños.
Una explosión de colores,
Despierta entonces a la vida.
Llegan los nuevos aromas,
Que nuestra mente no olvida.
Nuevos brotes, nuevas ramas,
Que alegrarán nuestra vista.
Carreras de las semillas,
Que ganará la más lista.
Con sus aciertos y errores,
El campo es naturaleza.
No la queramos cambiar,
¡Cuidemos nuestras dehesas!
A. E. I.
Noemi, nosotros estamos como para comer fabada con estos calores, tu hijo habrá tenido ese capricho y, de seguro, la mama le habrá faltado tiempo. Como todas. Supongo que ya se marcharía a sus américas.
Un abrazo y os dejo estas letrillas.
EL CAMPO ES NATURALEZA
Si a mí me gusta viajar,
Es por contemplar los campos.
Prados verdes, en invierno,
Espigas de oro, en verano.
Los girasoles, tan lindos,
Con esas flores hermosas.
Esas llanuras de olivos,
Que hacen a Jaén olorosa.
Cabezos llenos de jaras,
Verdes con sus flores blancas.
En un Andévalo seco,
Teniendo en su tierra, agua.
Encinares que se mueren,
Con belleza y arrogancia.
Alcornoques, con su corcho,
Que al vino da su fragancia.
Eucalipto usurpador,
De las fincas de labranzas.
Que por su culpa murieron,
Chaparros con esperanzas.
A pesar de todo ello,
Es delicioso su aroma,
Su olor, en nuestros regajos,
Nos calma y nos aploma.
La nieve, que va arropando,
Nuestras sierras, en el otoño.
Las cubre hasta primavera
Al despertar los retoños.
Una explosión de colores,
Despierta entonces a la vida.
Llegan los nuevos aromas,
Que nuestra mente no olvida.
Nuevos brotes, nuevas ramas,
Que alegrarán nuestra vista.
Carreras de las semillas,
Que ganará la más lista.
Con sus aciertos y errores,
El campo es naturaleza.
No la queramos cambiar,
¡Cuidemos nuestras dehesas!
A. E. I.
Hola ANTONIO, pues sí, pienso que este postre es contundente para este tiempo, pero también tenemos unos maravillosos helados valencianos.
Los eucaliptos son bastante tremendos, pero aquí en Oropesa conviven con las Palmeras SIN PROBLEMAS EN FRENTE DE MI CASA Y YO COJO HOJAS PARA LOS CATARROS.
Gracias por tus "letrillas".
Los eucaliptos son bastante tremendos, pero aquí en Oropesa conviven con las Palmeras SIN PROBLEMAS EN FRENTE DE MI CASA Y YO COJO HOJAS PARA LOS CATARROS.
Gracias por tus "letrillas".