"En esta misma ubicación existía una pequeña ermita junto a lo que entonces era el viejo cementerio del pueblo, que algunas fuentes remontan hasta el siglo VI. Según la tradición, la imagen de la Virgen fue traída a Peníscola por el propio apóstol Santiago y se ocultó en una cueva del barrio del Olivo durante toda la dominación musulmana. Tras la Reconquista fue recuperada y devuelta a su capilla; en cualquier caso sus primeras noticias documentales datan de 1395.
El ermitorio actual se corresponde con el templo barroco mandado edificar entre 1708 y 1714 por Sancho de Echevarría, entonces gobernador de la plaza, cuyo cuerpo está enterrado en la iglesia. Desde entonces ha tenido diversas modificaciones y restauraciones habiendo llegado a nuestros días en un perfecto estado."

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(Noviembre de 2017)