Peñíscola, en la Costa del Azahar (
Castellón), es uno de los
pueblos más bonitos de
España. Su
casco antiguo, que se adentra en el
mar Mediterráneo formando una pequeña península, se eleva hasta los 65m en torno al histórico
Castillo del Papa Luna. Este municipio costero fue declarado conjunto histórico-
artístico en 1972.
Su importancia comienza tras la conquista en 1233 por Jaime I, conociéndose ya entonces su castillo casi inexpugnable junto al mar. Entre 1294 y 1307 se construyó un castillo templario, en el mismo solar en el que se erigía el castillo musulmán, por orden del rey Berenguer de Cardona, maestre de la Orden en
Aragón y
Cataluña y frey Arnaldo de Banyuls. En 1411 llegó a él, Pedro Martínez de Luna, más conocido como el Papa Luna, quien se autoexilió en esta villa, ocupando el castillo, tras el Cisma de Occidente.
Hoy es un estupendo lugar de vacaciones, con amplias
playas, cuyo casco histórico es digno de visitar, datado del siglo XIII. Sobresalen las
casas encaladas de blanco, con
balcones, cuyas bases están decoradas con
cerámica y las barandillas con vistosas
flores.
Las vistas desde la antigua residencia del Papa Luna son una maravilla.