
Rodeado de
mar y
montaña,
San Rafael ofrece a sus visitantes poder disfrutar de la paz y tranquilidad de sus
calles, de contemplar el entorno natural con hermosos
paisajes, como el
pantano de
Ulldecona, Sus alrededores están poblados de una inmensa vegetación con especies autóctonas y propias de la zona.
Además, desde San Rafael se tiene fácil acceso al mar, ya que a tan solo 15 minutos se encuentran las
playas de Vinaròs, Benicarló o Peñíscola, cuyas
aguas gozan de un estado excelente.
También se puede jugar al golf en el
Campo situado a escasos 10 minutos de la población. Dispone de 18 hoyos para profesionales y principiantes.
Es en época estival cuando el escenario de reposo y tranquilidad, dominante durante el año, de pronto se ve alterado por la visita de curiosos turistas y de jóvenes que acuden a las colonias de
verano.
El turista que llegue a San Rafael no se puede ir sin degustar sus platos típicos, sujetos al clima fresco de la zona. Se trata, pues, de platos calóricos y calientes; l´escudella (guiso a base de fideos o arroz, con verduras y carne), tords al tombet (
pescado) o embutido (chorizo, longaniza, morcilla).