Formaba parte de la bailía de
Cuevas de Vinromá. El señorío pertenecía a Blasco de Alagón, el cual lo donó a Joan de Brusca en 1237 quien, a su vez, otorgó carta puebla a diversas
familias cristianas el 15 de septiembre de 1245, estableciendo unas rentas bastante elevadas.
El señorío territorial de los Brusca se mantuvo en el marco del señorío general de la Orden de Calatrava, después pasó a Artal de Alagón, luego a la Orden del Temple y finalmente, a partir del año 1319, a la de Montesa.
En 1324 se rige según los fueros de
Valencia y en 1361 se le cancela la partición de los
frutos ante la despoblación existente. En 1646 tenía unos 100 habitantes, unos 225 en 1794 y 1.215 en 1950. A partir de esta fecha se produce un fuerte descenso en la población hasta situarse en 599 habitantes en 1994.