Es evidente la romanización de toda esta zona, ya que la costa de
Torreblanca fue muy visitada por naves
romanas. En cuanto al descubrimiento de hallazgos mencionar que con motivo de roturación de terrenos se hallaron 204 monedas de oro de los siglos I y XI.
El 27 de abril de 1225 Jaime I de
Aragón concede a Poncio, Obispo de Tortosa y a su Cabildo los
castillos de Miravet y Zufera, con todos sus términos, masías, alquerías e
iglesias. El
castillo de Miravet suponía un distrito constituido por la propia fortaleza y comprendía el vecino castillo de Albalat, la villa de
Cabanes y los lugares que con el tiempo habían de ser
Benlloch y Torreblanca. En esta donación aparece el nombre la "
Torre de Luppricato", que por la referencia y siguiendo las localizaciones que nos indica, iba a ser con el tiempo la actual Torreblanca.
El origen de su nombre, "Torreblanca", es objeto de controversia; según la opinión más extendida, fue recibido por la localización de la Torre del Marqués,
edificio cuadrangular, almenado, con aspilleras de defensa y barbacana, de cuidada hechura
medieval. Se supone heredado de Doña Blanca de Cardona, que pudo ser muy bien Doña Blanca de Aragón, hija del Infante Ramón Berenguer, y nieta, por tanto, de Jaime II de Aragón. Estos datos y referencias concuerdan con que Doña Blanca pudo dar nombre a la "Torre" y ésta a la villa. Algunos historiadores, sin embargo, sostienen la teoría de que el nombre de Torreblanca tiene su origen en los blancos muros de la
Iglesia-fortaleza de
San Francisco.
La piratería llegó a ser un medio de vida para ambas riberas de Mediterráneo. En evitación de sorpresas los cristianos del reino de
Valencia establecieron un servicio de vigías con puestos fijos en
torres o atalayas y
correos de aviso.
En 1397, se produce el asalto de los piratas berberiscos que saquean la población, llevándose alhajas de la iglesia y la Hostia consagrada con la Custodia. Al saberse la noticia, el Consejo del Reino acordó organizar una armada que castigara la injuria y recuperar las Sagradas Formas, trasladando el acuerdo al Rey D. Martín I de Aragón para que favoreciera la empresa. Incluso Benedicto XIII promulgó la Bula para la cruzada.
Desde
Ibiza la armada se dirigió a Telediç y, tras el desembarco, la ciudad fue presa del saqueo de los cristianos durante dos días con el: incendio, destrucción,
matanza de más de mil musulmanes y tomando cerca de trescientos prisioneros. El botín fue cuantioso y se recuperaron las sagradas formas y la custodia.
El hecho del sangriento combate de Telediç daría pie a la leyenda de la aparición de un
león en medio de la batalla. Cuenta la
tradición que cuanto más encarnizada era la batalla, bajó de la
montaña un león matando al que tenía la Custodia la reintegró al capitán cristiano. Esta tradición se ha incorporado a la heráldica: Los leones rampantes sostienen o agarran la Custodia junto a las barras de la
casa de Aragón, rememorando la conquista del lugar por las huestes de Jaime I.
El 30 de agosto de 1576, el obispo de Tortosa otorga carta puebla a 38
familias para ocupar
casas y cultivar tierras, abandonadas durante más de un siglo. El crecimiento de la villa a lo largo del siglo XVII es constante y el consell tiene ya personalidad suficiente para litigar con Cabanes por las leñas y la
caza en el Prat, al propio tiempo que sostiene pleitos por sus derechos de herbaje y
pesca con Doña Blanca de Cardona, consiguiendo amojonar sus terrenos. En el siglo XVIII, levantará nueva Iglesia Parroquial y edificará su casa de la Vila. Ya en 1896, Torreblanca solicita del gobierno un embarcadero para su
playa. Fue una de las pocas poblaciones que se adhiere a la creación de un sindicato para defender la producción naranjera. Formará parte de la comisión de alcaldes que por vez primera piden el
Canal del Ebro. En 1935 solicita una
carretera turística entre Peñíscola y Oropesa, así como la construcción de un
puerto pesquero, toda vez que faenan hasta 120
barcas de arrastre y "trasmallo". Tantas ilusiones o empeños van cayendo en la indiferencia y la gente de
mar emigra a Peñíscola o Grao de
Castellón.
Torrenostra va despoblándose y solamente el empeño de la villa la hará renacer a partir de la década de los 60 del pasado siglo, resurgiendo la playa de Torreblanca, "Torrenostra" como un núcleo turístico.
TORREBLANCA: v. con ayunt. de la prov. de Castellón de la Plana (8 leg.), part. jud. de Albocacer (7 leg.), aud. terr. ? c. g. de Valencia (22 leg.), dióc. de Tortosa (16). SIT. á la dist. de 3/4 hora del mar en la carretera de
Barcelona: la baten los vientos del E.: su CLIMA es templado y afecto a las tercianas. Tiene 450 CASAS, inclusa la de la cárcel; una
posada;
escuela de niños, a la que concurren 50, dotada con 3,000 rs.; otra de niñas asistida por 80, con 1,200 r s. de dotación; igl. parr. (San Bartolomé) de primer ascenso, servida por un cura de provisión real y ordinaria, y tres beneficiados de patronato familiar, y dos
ermitas bajo la advocación de San Francisco Javier y San José, sit. á 1/4 de hora de la carretera hacia el mar. Confina el TÉRM. por N. con Alcalá de Chisver; E. el mar Mediterráneo; S. Gabanes, y O. Villanueva: en su radio comprende la torre llamada de San José, de propiedad del señor marqués de Villores, y un
monte al O. que está despoblado. El TERRENO es secano de mediana calidad.
CAMINOS: cruza esta v. la carretera general de Valencia a Barcelona, y hay otros
senderos que conducen a los
pueblos circunvecinos, en mediano estado. El
CORREO se recibe diariamente por el conductor general. PROD.: algarrobas, trigo, maiz, vino y poco cáñamo; mantiene
ganado lanar y cabrío, y hay caza de conejos y perdices, IND.: la agrícola, POBL.: 515 vec, 1,791 almas, CAP. PROD.: 1.118,083 r s. IMP.: 81,835. CONTR.: el 22 por 100 de esta riqueza.
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de
España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz, 1848.