Vall d'Alba, que toma su nombre de la alquería Alba musulmana (La Vall "blanca" de los mozárabes) perteneció, en calidad de aldea, al término municipal de Villafamés hasta el 4 de julio de 1925 fecha en la que en sesión solemne se celebra el acta de constitución del municipio. Antes el rey Jaime I donó el lugar al
monasterio de Benifasar, para luego volver a manos reales en el año 1244. Esta reincorporación al patrimonio real le costó al monarca de
Aragón una asignación perpetua a favor del Monasterio una cifra de 70 maravedíes de oro anuales sobre las rentas de Tortosa. Posteriormente fue donada a la Orden del
Hospital y es entonces (1264) cuando recibe de manos de Fra Gui de la Gespa Carta Puebla, en Burriana, para que varios vecinos de Villafamés allí se instalen, después pasará a los dominios de la Orden de Montesa siempre bajo el término de Villafamés hasta su segregación en 1925.