La
piedra en seco ha sido y es una constante en Vilafranca. Durante siglos, la necesidad de aumentar la superficie y la calidad del terreno cultivable hizo que se extrajeran de sus tierras grandes cantidades de piedra. Con ella y con el ingenio y las manos de los pobladores de esta villa se creó una
arquitectura propia, sencilla y popular, una forma única de entender el medio que les rodeaba. Se crearon cientos de kilómetros de paredes de piedra seca y centenares de casetas, balsas,
pozos, bancales, artigas, azagadores, etc.
Así, para dar a conocer esta arquitectura ecológica que ha transformado el
paisaje de una manera sabia y respetuosa con el medio ambiente, Vilafranca inauguró el sábado 14 de octubre de 2006 el primer
Museo de la Piedra Seco de la
Comunidad Valenciana.
Este espacio museográfico, único por sus características, está ubicado en la planta superior del
edificio gótico de La Lonja. En él se puede conocer la rica técnica de la piedra en seco que forma parte del patrimonio de Vilafranca, las herramientas, los modelos constructivos, las tipologías de casetas o el paisaje humanizado, a partir de un recorrido por paneles, maquetas, recreaciones y proyecciones con fragmentos del audiovisual “Toda Piedra Hace Pared”. Además, también da la oportunidad de gozar de una de las vistas más privilegiadas de toda la Vega y del mismo edificio donde se ubica, la Lonja
gótica de Vilafranca.
De todas formas, este Museo va más allá de los límites físicos del edificio; quiere dar las herramientas para interpretar el paisaje lleno de piedra y para comprender el esfuerzo de los vecinos de Vilafranca; para poder subsistir en estas tierras transformando el paisaje. Así pues, tres son los itinerarios que se pueden realizar para completar la visita