Foto de Lolo
Fiestas y
tradiciones populares
•
Feria de
San José, 19 de marzo. Tradicional feria de
ganado. Hubo una segunda feria de ganado, la más importante, que se celebraba en noviembre.
• San Vicente Ferrer, siguiente domingo de Pascua de Resurrección. Mona de Pascua y, por la
noche, tradicionales Hoguericas de San Vicente en las
calles, con asados de carne, patatas y salto de las Hoguericas.
• La
Santa Cruz, celebrada en mayo, se desarrollan los actos religiosos en la
ermita de Santa Bárbara del
castillo, con la Bendición de Términos, y el
Baile de la
Bandera en la
Plaza del Rabal.
• Asunción de la
Virgen, 10-15 de agosto.
Procesión de la Virgen Dormida desde la ermita de la
Huerta hasta la
iglesia arciprestal. Fiestas del
verano, son hoy las más concurridas.
Toros en el Rabal y
calle Real. Peñas,
bailes y
toro embolado.
• Virgen del Rosario, primer domingo de octubre. Patrona de
Ademuz. Son las antiguas Fiestas Mayores, suplantadas en la actualidad por las de la Asunción de agosto. Bailes y toros.
• La Purísima Concepción, a principios de diciembre, se festeja con los tradicionales Pasacalles que los mozos cantan por la villa, acompañados de la rondalla.
• También están muy arraigadas las fiestas de San Blas, la Candelaria, San Antonio Abad, San Roque, Santa Bárbara y San Pedro, este último patrón de Ademuz. Algunas cuentan con celebraciones y tradiciones peculiares como el
rollo de San Blas, el rollo de
pan dulce y bendición de cirios de la Candelaria y los panes de San Antón. Otras festividades, antaño celebradas con cierta ostentación, hoy ya no lo son tanto, como es el caso de la
Semana Santa o del
Corpus Christi con sus respectivas
procesiones.
• En las aldeas de Ademuz destacan particularmente las fiestas de San Miguel Arcángel en el
Val de la Sabina, de la Purísima en
Sesga y las de Santa Bárbara en Mas del Olmo.
• Entre otras tradiciones musicales, hay que destacar la célebres albadas, piezas vocales, acompañadas de bandurrias y guitarras, ejecutadas por los mozos en la Nochebuena. La primera albada va destinada al Niño Jesús, a continuación las dedicadas a personajes destacados de la villa —rector, alcalde, etc.— para pasar luego de
casa en casa a cantar otras dirigidas a otros vecinos, de tal manera que sus evoluciones se prolongan durante toda la noche.
• En las últimas décadas se están recuperando y cobran fuerza de nuevo los tradicionales
carnavales, antaño tremendamente participativos e imaginativos tanto en atuendos como en bromas, incluso con personajes propios como los zamburrios.