A quienes habeis perdido un ser querido: Durmiendo estás y en mi recuerdo permaneces despierto. Cruzaste el horizonte llegando a la otra orilla, convirtiéndote en música y poema, resurgiendo como una suave brisa entre las nubes blancas, con el color del cielo que te envuelve en el lugar preciso. Te escucho en las notas de una canción y con el susurro del viento cielo adentro.