Recientemente he visitado Alboraya, Port Saplaya más concretamente. Como enamorado del mar que soy (por desgracia vivo en el odioso Madrid) he de decir cuan ha sido mi sorpresa al ver esa joyita en medio de la salvaje urbanización que está sufriendo desde hace años la costa valenciana. Pienso que promotores y constructores deberían darse un paseo por Port Saplaya y tomar buena nota de que tipo y estilo de edificios construir. Ese colorido de fachadas y su diseño no molestan a la vista, todo lo contrario. Si ha de haber edificios junto al mar, que sean asi y no los mamotretos que se levantan empobreciendo un paisaje privilegiado como el de las costas valencianas. Saludos.
[GoogleBarVIP= 1].
[GoogleBarVIP= 1].