Bocairent merece un
paseo por su
barrio medieval sin
mapa y sin otro objetivo que disfrutar de sus callejones, plazoletas y callejuelas estrechas que van apareciendo detrás de cada
esquina. En él encontrarás
rincones preciosos, muchos de ellos gracias a los vecinos que adornan sus
casas y
puertas con macetas y
flores.
Ermitas, portales,
fuentes y antiguos
lavaderos son testigos del paso del tiempo. Pero no aporta únicamente un agradable paseo, también encontrarás tanto en el barrio medieval como a las afueras, posibles visitas de diferentes temáticas. La
Ermita del Sant Crist flanquea la ciudad por el norte en un cerro más elevado que los de la ciudad. Su
camino sinuoso y empinado te recompensa con una panorámica diferente de la población y del
valle.