Los primeros vestigios que conocemos de vida humana sobre la Comarca se remontan hasta unos 50000 años antes de nuestra época y el término de
Buñol es, sin duda, uno de los más ricos en restos arqueológicos.
Los yacimientos prehistóricos más antiguos son del Paleolítico Medio, en el barranco de Carcalín; del Paleolítico Superior (hace unos 20000 años) en la
Cueva de la Palomas (
YATOVA) y en la Cueva del Turche; del Mesolítico (hace unos 10000 años), en la Covalta de Ventamina; de la Edad del Bronce (hace unos 3000 años) en el cerro Mulet y Rotura.
También se encuentra testimonio de todas las civilizaciones posteriores:
Los Iberos llegaron después de la Edad del Bronce, encontrándose
cerámica en el Barranco de Monedi (Covalta); así como restos de muros en el Collao Umán y partida Turche. Quizá llamaran a su poblado Bullon o Billon (
fuente).
Durante la época
romana (desde el año 132 antes de
Cristo al 711 de nuestra era) se produce el primer asentamiento estable, a partir del cual se formará el
pueblo actual, al que llamaron Bullion (hervidero de
aguas) o Balneolum (
balneario). Han aparecido restos en el Partior (tejas); en los
Ríos (muros y ladrillos); en las Cabrillas (monedas y
estatuas) y en la
Huerta Abajo (lápida). También sobre la
roca del
Castillo hubo inicialmente una fortificación romana y quizá el desaparecido poblado de Mirabonell sea de origen
romano.
En la época de dominación árabe estos lugares ya tuvieron cierta autonomía política y administrativa. La presencia musulmana se manifiesta en la toponimia y la numismática; En los
cementerios encontrados; Enlos restos del
acueducto de la partida Turche y de muros y
pozos en la partida del Oliveral; Y, sobre todo en el Castillo, construído a principios del siglo XIII (posteriormente será ampliado), cuya descripción más detallada hace el doctor Facundo Tomás en su "Topografía Médica de Buñol".
Buñol y toda su comarca se incorporó al Reino de
Valencia a mediados del siglo XIII, durante la conquista de Valencia por Jaime I. Entre los que acompañaban al rey estaba don Rodrigo de Lizana que "mereció por razón de sus muchos servicios y gestos, recibir al día siguiente a manos del Rey, los
Castillos y Villas de Buñol, Monroy y Amacasta" y también los "lugares de Atava y Alboraig, con los hombres y mujeres de cualquier ley y condición, con sus términos y pertenencias, cuya donación tuvo lugar a 27 de Abril de 1238"; aunque la conquista de estos
pueblos duró hasta Mayo de 1245.
Desde Junio de 1304 hasta 1415 pasaron de mano en mano entre la Corona de
Aragón y la aristocrácia, mediante sucesivas donaciones y compraventas, hasta llegar al Rey Alfonso V de Valencia; quien los vendió más tarde, a su camarero mayor Berenguer Mercader.
De esta forma, la
familia Mercader, una de las más representativas de Valencia, se vinculó a la Hoya de Buñol desde 1425 hasta 1836, en que el Señorío pasó definitivamente a la Corona.
"Posesionado Mercader de los pueblos de Buñol, Yátova,
Siete Aguas,
Macastre y
Alborache y ya entrado en años, resolvió en su último testamento, otorgado en 30 de Junio de 1467, la fundación del vínculo y mayorazgo de la baronía y Hoya de Buñol". Con Felipe III, Buñol y su comarca se convierte en Condado, siendo su primer conde D. Gaspar Mercader i Carroz, el 3 de Mayo de 1604.
BUÑOL: ant. cond. de la prov. de Valencia, part. jud. de
Chiva: SIT. al O. de Valencia (7 leg.), entre los r. Magro, Juanes y Buñol, libre al embate de todos los vientos, con CLIMA templado y saludable, aunque en las alturas suele ser bastante frío. Comprendía 5 pueblos, llamados Alborache, Buñol, que dio nombre al cond., Yátova, Macastre y Siete-Aguas, con el desp. Mirabonell, cuyas descripciones pueden verse en sus art. correspondientes. Su distr. se extendía como 6 leg. de N. á S. entre los térm. de Chera y Cortes, y más de 5 de E. á O. entre los de
Turís y Requena. En este radio se comprenden muchísimos
montes más ó menos altos y quebrados, principalmente hacia el O. y NO., siendo los mayores y más fragosos en el térm. de Siete-Aguas, los cuales unidos a los de Chiva forman las Cabrillas. Todos son calizos: hay colinas de yeso, cañadas y barrancos fértiles, principalmente en las cercanías de las
fuentes, que son en gran número, y sus aguas excelentes y copiosas, que aprovechan para el riego. El TERRENO participa de huerta y secano, generalmente de buena calidad, en el que prosperan los
olivos y las viñas: los trigos y demás granos se dan con lozanía en las
huertas, pero no en el secano, que por lo común le es poco favorable, así por su aridez y poco fondo, como por estar cubierto de peñas descarnadas. A pesar de esto crecen con abundancia
pinos, madroños, arces y un número considerable de arbustos y yerbas, que no pocas veces tapizan enteramente el suelo. Este condado quedó disuelto después de un pleito demás de 40 años, y los pueblos de que se componía agregados a la corona en 1835.
* Diccionario geográfico - estadístico - histórico de
España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz.
Madrid, 1848.