Servicio lentísimo y poco eficaz. Carta con pretensiones pero platos mal cocinados. Un horror de restaurante, no volveré.
El pasado sábado día 12 de agosto a las 22, 15 horas intenté cenar en este restaurante y NO se me quiso atender alegando 1º que no tenía hecha reserva de mesa (en el comedor sólo habían ocupadas 2 ó 3 mesas), y 2º que la cocina estaba cerrada (¿Cómo estaban atendiendo a los que estaban cenando en las mesas?¿Y si yo hubiera tenido reserva, se habría abierto la cocina para mi?)
Al salir hacia la calle observé que en la barra habían tapas preparadas y pregunté si podía al menos tomar alguna cosa en...
Me cuesta creer lo que leo respecto a lo del bebé; por supuesto que no entraré nunca en ése local.
Seguro que los clientes que allí estaban comprendían la situación, ése no era profesional de hostelería ni nada. Haceis muy bien en protestar.
Es el peor sitio y el mas caro que jamas he ido.
Sólo alguien tan ignorante y tan necio, puede pensar que sólo con no proporcionar las hojas de reclamaciones, ha salvado la falsa buena atención de su negocio.
Sólo alguien, que es capaz de echar fuera del local a un bebé de un año y medio que llega llorando porque “el grito” les puede resultar molesto al resto de los clientes, dice la clase de profesional de la hostelería, de quien les hablo.
Sólo alguien tan ignorante cree que impidiendo expresar la opinión de los clientes sobre su forma de comportarse...
El pasado sábado día 12 de agosto a las 22, 15 horas intenté cenar en este restaurante y NO se me quiso atender alegando 1º que no tenía hecha reserva de mesa (en el comedor sólo habían ocupadas 2 ó 3 mesas), y 2º que la cocina estaba cerrada (¿Cómo estaban atendiendo a los que estaban cenando en las mesas?¿Y si yo hubiera tenido reserva, se habría abierto la cocina para mi?)
Al salir hacia la calle observé que en la barra habían tapas preparadas y pregunté si podía al menos tomar alguna cosa en...
Me cuesta creer lo que leo respecto a lo del bebé; por supuesto que no entraré nunca en ése local.
Seguro que los clientes que allí estaban comprendían la situación, ése no era profesional de hostelería ni nada. Haceis muy bien en protestar.
Es el peor sitio y el mas caro que jamas he ido.
Sólo alguien tan ignorante y tan necio, puede pensar que sólo con no proporcionar las hojas de reclamaciones, ha salvado la falsa buena atención de su negocio.
Sólo alguien, que es capaz de echar fuera del local a un bebé de un año y medio que llega llorando porque “el grito” les puede resultar molesto al resto de los clientes, dice la clase de profesional de la hostelería, de quien les hablo.
Sólo alguien tan ignorante cree que impidiendo expresar la opinión de los clientes sobre su forma de comportarse...