Pues bien en el lenguaje buñolero se dan los metaplasmos como prótesis (se adicionan sonidos y vocales a la palabra) como amoto por moto; abajar por bajar … Epéntesis, (adición de consonantes) pansa por pasa, muncho por mucho.
También es frecuente por otra parte la eliminación de sonidos, dándose con frecuencia la aféresis como por ejemplo preto/ pretico por prieto; la Síncopa o supresión de sonidos en medio de la palabra, eliminando por ejemplo las palabras que acaban en “ ado”, comiéndose la consonante: afelpau por afelpado; acabau por acabado; grillau, terminau, atontau, alelau …..
También abreviamos las palabras, como “ ahí va a haber” en la contracción ayvaver. O que hacer en caser, siendo habitual comernos la “ g” del nombre propio “ Magdalena”, diciendo Madalena.
Y también abreviamos la sonoridad del final de las palabras (apócope) con las letras “ ad”, reduciéndolas a “ a”; como por ejemplo enormidá por enormidad, calamidá por calamidad.
Y es habitual la contracción y el enlace de las palabras finales con el inicio de otras, así Disierto, por seguro cierto. Lay aviau por la he preparado. ¿Ka pasau por qué ha pasado … Ayvaver tío Guaja, que tas ido mosca y has güelto tábano.
Que tienes menos sangre quel tobillico una cagarnera …
Es habitual asimismo la modificación de la cualidad de los sonidos, produciendose barbarismos,. Piensese en anglicismos, términos relacionados con el fúrgol (foot-ball); chut (shoot); obsai (off side); corne (corner), penal (penalty), o algún galicismo como la misanpli (mise en plise). Se producen igualmente, incorrectas formaciones fonéticas de la palabra.
Formas claramente erróneas aiga por haya; frecuente en los tiempos verbales como por ejemplo “ fuendo” por yendo; habiéramos por hubiéramos. Veste o vesiros por vete o iros …
Pero además es habitual, acentuar mal o muy mal, la palabra/ s: Estabámos por estábamos. May cáido por me he caído.
Usamos de igual manera palabras indebidamente, como intierro de la sardina, por entierro de la sardina, Prusisión por procesión.
Solemos utilizar expresiones para reforzar las frases o remarcar el sentido de la palabra o el despectivo como el cuhetesico buñolero: Psch, psch, psch y qué náno / mardano. Pàra negar simplemente: psh tira sambomba.
O simplemente para comparar como psch no nos has tocau de sal …. Y que billoto ¡.
El habla buñolera está llena de matices. Utilizamos alguna palabra con una intensidad mayor o menor en función de la distancia de los interlocutores, y alargamos más o menos la palabra para saber si está a 1 metro, 5 m o 10m.
Así por ejemplo:
¡Pero Chica! cande vas? El sujeto emisor y el receptor están cerca.
¡Pero Chicaaaa ¡caande vaass? Pueden estar a 5 o 10 metros.
¡Pero Chicaaaaaaaaaaaa ¡, perdissiónnn cande vaaaaas? Los interlocutores están a más de 10 metros habitualmente. Puede llevar unos golpes aparejados en las caderas o por debajo del delantal, a la vez que es subido con la simultaneidad de los brazos en jarras de la Sra. que pregunta primero.
Esta imagen es consustancial y connatural al habla buñolera.
Y si hablamos de un lenguaje femenino buñolero es utilizado por mujeres o señoras, como los comodines léxicos: ¡Coñis ¡¡Coñinses ¡¡Odo ¡¡Odis!
¡Pochichi ¡¡Así motetes ¡
En idéntico sentido el monosílabo: ¡Co ¡, ¡Cooooo!, ¡Coooooooooooo ¡Saludo intercambiable entre dos sujetos cuya intensidad y gesticulación estará en función de la distancia entre los saludantes.
Parecido el despido o la despedida contractada en el monosílabo “ Au “. (Adiós. Me voy. Hasta luego. Nos vemos …)
Hay otras monosílabas, pero más masculinas, por ello decimos que el habla buñolera también tiene sexo lingüístico, como por ejemplo las que utilizan los hombres o el género masculino de manera habitual. El monosílabo per se:
¡Macho!, que traducido simultáneamente puede ser al cruzarse dos personas, Hola y Adiós. 2 por 1.
Como las expresiones admirativas-exclamativas de los “ Yoes”. Nada que ver con el superhombre nietszchiano o el Superyo, sino con las expresiones, Yotejodo. Yotespolso Yotesquilo … de utilización generalizada en muchos sustratos linguísticos buñoleros.
Pero también están las expresiones neutras, ambivalentes, utilizadas por ambos sexos indistintamente. Piensese en las expresiones, como arrecajoer/ arrejoer; cá; No Cal; Ca que; Psch, pschch, pschchch… Au¨.. Achoaayy ¡¿Chaoome?,..
Así tenemos catalanismos como adobar, bajoca, garrofa, mangrana; pésol; bleda, reglot; Tito; borinot, bufar, Chulla; ………………
Mallorquinismos como amprar (prestar, usar de alguna cosa;). Balsa; Cal (es meneser). Llidó (almeza). Llidoner (almez). Mos (bocado o mordedura). Netejar (Limpiar). Trobar (cantar, glosar).
Valencianismos como aca (jaca); agarrar (asir); alzar (levantar); ansa (asa); becar (dar cabezadas cuando se duerme); cordels (cordeles); d'hon (de dónde); llepolía (golosina); tongada (cuando se arregla algo por divisiones)
Arabismos como albercoque (Al – birqud), carchofa (Al-barsafa): Dasa (Daqsa) Safa (Sahfa); tramuso (Al-turmus), Kaláa (fortaleza) …
Barbarismos: Furgol, chut, corne, orsay; pepinaso, ejcuadra, poste, calson, garretacorta, larguirucho, casporron, balonaso, penal, … anglicismos, galicismos como la misanpli,
Y en la zona existen especialidades asi como en Buñolero el refran seria: Contra la malisia, la rebanisia. En Yatova por ejemplo seria la rebanurcia.
Facebook Mayo 2011. Peña buñolense liguera. BUñol se habla.
Pero también se utilizan palabras cultas, del siglo de oro y anteriores, de Cervantes, Calderón, Lope o Quevedo o del Mio Cid como por ejemplo:
Apellidar (llamar); Ca (pues, porque); Botarga, abotargado (especie de calzón ancho, largo y colorado); guisa (modo, manera); so (bajo de, debajo de); Yantar (comer).
Pero multitud de términos, no son de ahora, ni de ayer o anteayer, vienen desde la época de Cervantes. Así aparecen en “ El Quijote “ tales como: Abad (cura); abadejo (pescado en salazón); abarraganado (amancebado); acémila (mula); acullá (allá); adelfa (planta venenosa); abobo (aditivo añadido); agareno (árabe); aguachirle (agua sucia); albañir (albañil); alcurnia (sobrenombre de familia); alhucema (espliego, lavanda); alias (apodo o sobrenombre); aljófar (pela pequeña); almorzar (desayunar); andurrial (paraje extraviado o fuera de camino); apetite (estimulante); apetito (deseo); arcabuz (tiro); arroba (medida de capacidad); asestar (descargar); atalaya (posición alta para vigilar); atosigar
(envenenar); atropellar (pasar por encima de); Blanca – estar sin blanca- (moneda de poquísimo valor); Bocina (cuerno de caza que servía para llamar). De bóbilis (De balde); bodegón (casa de comidas); breva (primer fruto de la higuera); búcaro (vasija con reborde en la boca); bufete (escritorio); carmesí
(seda roja); catarro (tos); celemín (medida de capacidad); cerda (pelo grueso); cernícalo (lagartijero. Ave de rapiña); china (piedra pequeña). chinela
(calzado abierto); clarín (trompeta pequeña); colada (lejía); condumio
(comida); coto (medida de longitud); desmayar (desfallecer); diligencia (prisa);
Do (dónde); doblón (moneda de oro de gran valor); dulzaina (instrumento musical de viento); envidar (apostar); escoplo (herramienta de hierro con punta de bisel); escribano (amanuense); estera (alfombrilla); exequias (funeral);
Fanega (medida agraria de superficie); fanal (farol); fullero (tramposo); gañan
(hombre rudo); galan (hombre atractivo); GAZPACHO (sopa caliente de pan y carne); gola (cuello); guedeja (mechón de cabello); idoita (ignorante);
Majadero (tonto); maravedí (moneda de escaso valor); melindre (delicado);
Mentecato (loco. Falto de juicio); mofante (tonto); mona (borrachera); PARANZA (lugar donde se esconden los cazadores); patrón (amo, señor);
Patena (medallón); quijada (mandíbula); regodeo (broma); socarrón (bellaco);
Tacha (defecto); traza (apariencia); verde (inexperto); visaje (gesto. cara); zuzar (azuzar) ….
En el habla buñolero, confundimos consonantes, como la “ b” por la “g” (Abuja por aguja) gofetá por bofetada … nos empleamos a fondo con el SESEO (utilización de la “s” por la “ z”), como Soca por Zoca, soquete por zoquete, sangüango por zanguango. La “ b” por la “ l” devantal por delantal. La “ ñ “ por la “ n”, como ñudo por nudo; la “ g” por la “ c” como guchillo por cuchillo; la “ m “ por la “ b” como moniato por boniato; y otras lindezas.
No se acobarde, adéntrese en este mundo y le cogerá un regustillo difícil de olvidar ….
También es frecuente por otra parte la eliminación de sonidos, dándose con frecuencia la aféresis como por ejemplo preto/ pretico por prieto; la Síncopa o supresión de sonidos en medio de la palabra, eliminando por ejemplo las palabras que acaban en “ ado”, comiéndose la consonante: afelpau por afelpado; acabau por acabado; grillau, terminau, atontau, alelau …..
También abreviamos las palabras, como “ ahí va a haber” en la contracción ayvaver. O que hacer en caser, siendo habitual comernos la “ g” del nombre propio “ Magdalena”, diciendo Madalena.
Y también abreviamos la sonoridad del final de las palabras (apócope) con las letras “ ad”, reduciéndolas a “ a”; como por ejemplo enormidá por enormidad, calamidá por calamidad.
Y es habitual la contracción y el enlace de las palabras finales con el inicio de otras, así Disierto, por seguro cierto. Lay aviau por la he preparado. ¿Ka pasau por qué ha pasado … Ayvaver tío Guaja, que tas ido mosca y has güelto tábano.
Que tienes menos sangre quel tobillico una cagarnera …
Es habitual asimismo la modificación de la cualidad de los sonidos, produciendose barbarismos,. Piensese en anglicismos, términos relacionados con el fúrgol (foot-ball); chut (shoot); obsai (off side); corne (corner), penal (penalty), o algún galicismo como la misanpli (mise en plise). Se producen igualmente, incorrectas formaciones fonéticas de la palabra.
Formas claramente erróneas aiga por haya; frecuente en los tiempos verbales como por ejemplo “ fuendo” por yendo; habiéramos por hubiéramos. Veste o vesiros por vete o iros …
Pero además es habitual, acentuar mal o muy mal, la palabra/ s: Estabámos por estábamos. May cáido por me he caído.
Usamos de igual manera palabras indebidamente, como intierro de la sardina, por entierro de la sardina, Prusisión por procesión.
Solemos utilizar expresiones para reforzar las frases o remarcar el sentido de la palabra o el despectivo como el cuhetesico buñolero: Psch, psch, psch y qué náno / mardano. Pàra negar simplemente: psh tira sambomba.
O simplemente para comparar como psch no nos has tocau de sal …. Y que billoto ¡.
El habla buñolera está llena de matices. Utilizamos alguna palabra con una intensidad mayor o menor en función de la distancia de los interlocutores, y alargamos más o menos la palabra para saber si está a 1 metro, 5 m o 10m.
Así por ejemplo:
¡Pero Chica! cande vas? El sujeto emisor y el receptor están cerca.
¡Pero Chicaaaa ¡caande vaass? Pueden estar a 5 o 10 metros.
¡Pero Chicaaaaaaaaaaaa ¡, perdissiónnn cande vaaaaas? Los interlocutores están a más de 10 metros habitualmente. Puede llevar unos golpes aparejados en las caderas o por debajo del delantal, a la vez que es subido con la simultaneidad de los brazos en jarras de la Sra. que pregunta primero.
Esta imagen es consustancial y connatural al habla buñolera.
Y si hablamos de un lenguaje femenino buñolero es utilizado por mujeres o señoras, como los comodines léxicos: ¡Coñis ¡¡Coñinses ¡¡Odo ¡¡Odis!
¡Pochichi ¡¡Así motetes ¡
En idéntico sentido el monosílabo: ¡Co ¡, ¡Cooooo!, ¡Coooooooooooo ¡Saludo intercambiable entre dos sujetos cuya intensidad y gesticulación estará en función de la distancia entre los saludantes.
Parecido el despido o la despedida contractada en el monosílabo “ Au “. (Adiós. Me voy. Hasta luego. Nos vemos …)
Hay otras monosílabas, pero más masculinas, por ello decimos que el habla buñolera también tiene sexo lingüístico, como por ejemplo las que utilizan los hombres o el género masculino de manera habitual. El monosílabo per se:
¡Macho!, que traducido simultáneamente puede ser al cruzarse dos personas, Hola y Adiós. 2 por 1.
Como las expresiones admirativas-exclamativas de los “ Yoes”. Nada que ver con el superhombre nietszchiano o el Superyo, sino con las expresiones, Yotejodo. Yotespolso Yotesquilo … de utilización generalizada en muchos sustratos linguísticos buñoleros.
Pero también están las expresiones neutras, ambivalentes, utilizadas por ambos sexos indistintamente. Piensese en las expresiones, como arrecajoer/ arrejoer; cá; No Cal; Ca que; Psch, pschch, pschchch… Au¨.. Achoaayy ¡¿Chaoome?,..
Así tenemos catalanismos como adobar, bajoca, garrofa, mangrana; pésol; bleda, reglot; Tito; borinot, bufar, Chulla; ………………
Mallorquinismos como amprar (prestar, usar de alguna cosa;). Balsa; Cal (es meneser). Llidó (almeza). Llidoner (almez). Mos (bocado o mordedura). Netejar (Limpiar). Trobar (cantar, glosar).
Valencianismos como aca (jaca); agarrar (asir); alzar (levantar); ansa (asa); becar (dar cabezadas cuando se duerme); cordels (cordeles); d'hon (de dónde); llepolía (golosina); tongada (cuando se arregla algo por divisiones)
Arabismos como albercoque (Al – birqud), carchofa (Al-barsafa): Dasa (Daqsa) Safa (Sahfa); tramuso (Al-turmus), Kaláa (fortaleza) …
Barbarismos: Furgol, chut, corne, orsay; pepinaso, ejcuadra, poste, calson, garretacorta, larguirucho, casporron, balonaso, penal, … anglicismos, galicismos como la misanpli,
Y en la zona existen especialidades asi como en Buñolero el refran seria: Contra la malisia, la rebanisia. En Yatova por ejemplo seria la rebanurcia.
Facebook Mayo 2011. Peña buñolense liguera. BUñol se habla.
Pero también se utilizan palabras cultas, del siglo de oro y anteriores, de Cervantes, Calderón, Lope o Quevedo o del Mio Cid como por ejemplo:
Apellidar (llamar); Ca (pues, porque); Botarga, abotargado (especie de calzón ancho, largo y colorado); guisa (modo, manera); so (bajo de, debajo de); Yantar (comer).
Pero multitud de términos, no son de ahora, ni de ayer o anteayer, vienen desde la época de Cervantes. Así aparecen en “ El Quijote “ tales como: Abad (cura); abadejo (pescado en salazón); abarraganado (amancebado); acémila (mula); acullá (allá); adelfa (planta venenosa); abobo (aditivo añadido); agareno (árabe); aguachirle (agua sucia); albañir (albañil); alcurnia (sobrenombre de familia); alhucema (espliego, lavanda); alias (apodo o sobrenombre); aljófar (pela pequeña); almorzar (desayunar); andurrial (paraje extraviado o fuera de camino); apetite (estimulante); apetito (deseo); arcabuz (tiro); arroba (medida de capacidad); asestar (descargar); atalaya (posición alta para vigilar); atosigar
(envenenar); atropellar (pasar por encima de); Blanca – estar sin blanca- (moneda de poquísimo valor); Bocina (cuerno de caza que servía para llamar). De bóbilis (De balde); bodegón (casa de comidas); breva (primer fruto de la higuera); búcaro (vasija con reborde en la boca); bufete (escritorio); carmesí
(seda roja); catarro (tos); celemín (medida de capacidad); cerda (pelo grueso); cernícalo (lagartijero. Ave de rapiña); china (piedra pequeña). chinela
(calzado abierto); clarín (trompeta pequeña); colada (lejía); condumio
(comida); coto (medida de longitud); desmayar (desfallecer); diligencia (prisa);
Do (dónde); doblón (moneda de oro de gran valor); dulzaina (instrumento musical de viento); envidar (apostar); escoplo (herramienta de hierro con punta de bisel); escribano (amanuense); estera (alfombrilla); exequias (funeral);
Fanega (medida agraria de superficie); fanal (farol); fullero (tramposo); gañan
(hombre rudo); galan (hombre atractivo); GAZPACHO (sopa caliente de pan y carne); gola (cuello); guedeja (mechón de cabello); idoita (ignorante);
Majadero (tonto); maravedí (moneda de escaso valor); melindre (delicado);
Mentecato (loco. Falto de juicio); mofante (tonto); mona (borrachera); PARANZA (lugar donde se esconden los cazadores); patrón (amo, señor);
Patena (medallón); quijada (mandíbula); regodeo (broma); socarrón (bellaco);
Tacha (defecto); traza (apariencia); verde (inexperto); visaje (gesto. cara); zuzar (azuzar) ….
En el habla buñolero, confundimos consonantes, como la “ b” por la “g” (Abuja por aguja) gofetá por bofetada … nos empleamos a fondo con el SESEO (utilización de la “s” por la “ z”), como Soca por Zoca, soquete por zoquete, sangüango por zanguango. La “ b” por la “ l” devantal por delantal. La “ ñ “ por la “ n”, como ñudo por nudo; la “ g” por la “ c” como guchillo por cuchillo; la “ m “ por la “ b” como moniato por boniato; y otras lindezas.
No se acobarde, adéntrese en este mundo y le cogerá un regustillo difícil de olvidar ….