Situado en la comarca de Los Serranos (también llamada La Serranía del Turia), en el interior de
Valencia, encontramos un patrimonio cultural de incalculable valor: el
Acueducto Romano de Peña Cortada, que discurre entre los municipios de
Tuéjar,
Chelva,
Calles y Domeño, con una longitud de 28,6 kilómetros.
Algunas teorías sostienen que el acueducto original, cuyo trazado ha ido desapareciendo con el paso de los siglos, abastecía a la ciudad de Valencia, con un trazado de casi 100 kilómetros, como podemos leer en este artículo.
La parte más conocida y espectacular del acueducto romano la encontramos en el término municipal de Calles: dos monumentales
puentes que permiten salvar la
Rambla de
Alcotas y el Barranco de la
Cueva del Gato. Este último es el elemento mejor conservado de la faraónica obra, con una longitud de 36 metros, que se reparten en 3
arcos, y una altura máxima de 18 metros.
El conjunto de
túneles y puentes recibe su nombre —peña cortada— por el gran tajo excavado en la
montaña. Su explicación resulta tan sencilla como ingeniosa: además de permitir el paso del
agua, fue una improvisada cantera de la que se extrajo la
piedra necesaria para levantar los monumentales
viaductos.