Se conocen restos de poblamiento desde la Edad del Bronce en Cerro Cardete, la
cueva de la
Campana y el Picarcho, destacando el poblado con necrópolis de las Hoyas. En el término existió un gran poblado íberos, situado entre la solana y la cima de El Molón y propiciado seguramente por la desecada
laguna. Hay vestigios de iberismo, asimismo, en el Matizal y en el poblado de la Viña del Derramador. En época
romana fue objeto de una importante colonización cerealista, habiéndose hallado cuatro villas rústicas esparcidas por el núcleo y los alrededores: Cañada del Carrascal, Cuesta Colorá, Hoya de Barea y La Balsa
En la época andalusí existió, sobre el poblado prerromano de El Molón, aunque ocupando un espacio algo menor, un hisn (asentamiento fortificado en altura) de cierta envergadura. Se conserva la práctica totalidad del entramado urbano, entre cuyos
edificios destacó la mezquita
El núcleo actual es de origen bajomedieval. Se lo ha relacionado con el robledal de Corpes, en que fueron ultrajadas las hijas del Cid, así como con el Calderrobles en donde en 1177 debía haber librado batalla Alfonso VIII contra los musulmanes. Sin embargo, los primeros testimonios fiables son ya del siglo XIV, cuando consistía en un pequeño
caserío ligado a las dehesas y carrascales que poseía allí el Concejo de Requena, de cuyo término formó parte hasta finales del siglo XVIII.
Consiguió la categoría de aldea a mediados del siglo XVI en razón de los 90 vecinos con que contaba. En 1699, con unos 500 habitantes era, tras Requena y Utiel, el mayor núcleo de la comarca. La abundancia de
ganado lanar propició las manufacturas de lana, hasta el punto de que, según Larruga, en 1740 había funcionado 11 telares en los que se tejían lienzos y se fabricaban cordellates, estameñas y albornoces.
En el siglo XVI contaba con 90 fuegos (unos 470 hab.), que en 1699 eran ya 96 (unos 500 habitantes). En 1782 los fuegos eran ya 279 (unos 948 hab.), y la población superó el millar a mediados del siglo XIX. Los habitantes pasaron a 1410 en 1877, a 2263 en 1920 y a un máximo de 2514 en 1950. Luego vino la emigración y la regresión, con 1909 en 1970, 1592 en 1986 y 1398 en el padrón efectuado en mayo de 1996