CASTILLO ISLAMICO DE
CHULILLA.
(Declarado
monumento Histórico
artístico B.O.E 30.03.1981).
Tras la conquista y las guerras con Castilla del siglo XIV, la fortaleza sufre reformas importantes que seguirán en los siglos XV y XVI con la utilización de la pólvora, pero sobre todo por su utilización como residencia y más tarde como cárcel de eclesiásticos.
En el siglo XIX cumple unos servicios importantes para las causa carlista, siendo precisamente el asedio del
ejército gubernamental que la denomina como castillo de los Ángeles, el que de una forma definitiva iniciaría el proceso de
ruina de la fortaleza.
El acceso a la fortaleza, parte de sur a norte desde las
casas que existen tras la
iglesia, existiendo en esta antemuralla una veintena de troneras saeteras. Al comienzo de la balustrada que sirve de
camino de acceso al castillo se sitúa una
torre albarrana.
La segunda y más principal
muralla del emplazamiento posee un talud para reforzar ese punto contra zapa y
mina. El camino, ascendiente gira hacia el mediodía y enfrenta la
puerta, con
arco de medio punto de ladrillo en el exterior y arco escarzano de sillería en su interior.
Tras ésta un rastrillo, maza, batiente y al final la puerta de madera. Sobre el dintel existe un matacán almenado destinado a la defensa del portal al igual que la torre. Traspasada la entrada y al nivel del suelo, llaman la atención dos alineaciones de muros más primitivos, probablemente islámicos. Hacia el norte continúa la muralla que reforzaría la defensa y que termina con una torre esquinera a la que se llega por un tramo de muralla que cuenta con troneras en dirección norte.
A lo largo de la parte superior de la muralla existe un camino de ronda parapetado y en algunos puntos almenado. Hacia el sur se extiende el lienzo de la muralla, casi en línea recta, de mortero y
piedra, y unos restos de construcciones del cuerpo de guardia. Sobre ellos un aljibe. Este sector acaba con un muro que une la
montaña con un bastión circular al que se accede mediante cuatro escalones. Más allá existe unos restos de tres dependencias de mampostería y con pavimento de ladrillo cerámico a mano apoyadas en el lienzo y una habitación abovedada en el primer saliente de la muralla. Anexo a esta habitación existe una amplia dependencia a la que se accede por extremo sur que correspondería a un
edificio muy importante para el castillo.
Siguiendo la muralla se llega al área noble del castillo, con una torre cuadrada, y por encima de ella y directamente sobre el
río una torre esquinera con un piso inferior abovedado. Unidas a
roca se levantan tres dependencias de tapial sobre la base de mampostería con acceso de escalones semicirculares en piedra. Bajo una de ellas hay un subterráneo que comunica con el exterior y que facilitaría una salida en un momento dado. Junto a ellas hay una sala al mediodía con dos vanos que enmarcan dos
arcos rebajados. El suelo es de ladrillo rojo y se subdivide en dos dependencias, teniendo la más oriental una cámara abovedada en su subsuelo. Esta sería una edificación de tipo residencial o alcaidía. Sus dependencias están enlucidas en yeso y hay restos de pintura en él. El suelo es de ladrillo rojo, elaborado a mano.
En su edificación original, predomina el tapial de cantos rodados y argamasa ceñido por verdugadas de ladrillo. Todo esta área del recinto se ha desarrollado alrededor de lo que podríamos denominar un
patio de armas que cuenta con grandes troneras.
Con ocasión de llevarse a cabo la restauración y consolidación del castillo, se realizaron en 1985 y 1986 trabajos arqueológicos de urgencia en diversas áreas del recinto y se realizó el registro y catalogación de los grabados existentes en tres áreas de la fortaleza y que muestran un gran interés iconográfico, en la entrada, junto al cuerpo de guardia, en una dependencia abovedada situada junto al lienzo de muralla y la planta inferior del edificio principal. Se trata de grabados incisos con buril fino sobre el mortero de cal y arena: únicamente en un caso hemos observado la marca esculpida en piedra. Existen de dos tipos: un signo de cantero en un sillar de la sexta hilada de las jambas de la puerta, de carácter geométrico, de trazos rectos y sencillos y de poca profundidad; fue grabado a cincel sobre la caliza.
Otro tipo de signos está constituido por grupos de líneas verticales cruzadas horizontalmente por otra, sobre el mortero. Tras un bastión circular, se halla, saliente de la muralla, una cámara abovedada en cuyas paredes se grabaron varios grupos de signos, que en la actualidad han sufrido el vandalismo de irresponsables que han propiciado su práctica desaparición.
IGLESIA PARROQUIAL DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES.
Los documentos hallados no nos revelan
información de la iglesia hasta el año 1535, por lo que no podemos adivinar su estructura primitiva, lo único que podemos asegurar es que en esa época la iglesia todavía se consideraba Mezquita musulmana.
La documentación consultada nos ha demostrado que en el sitio que hoy ocupa la
parroquia de chulilla existió una mezquita y posteriormente un templo
gótico. La
laguna que todavía no hemos podido rellenar es conocer quién o quiénes fueron los artífices de la
fábrica.
El templo que vemos actualmente debió iniciarse a fines del S.XVII, y se continuó, en una segunda fase, en los primeros años del siglo XVIII, siendo muy probable que al aproximarse los años treinta, la Iglesia estuviese concluida a excepción de la
capilla de la
Comunión que data del S.XIX.
En un principio la Iglesia estaba consagrada a la Purísima.
De esta afirmación podemos hacernos la siguiente pregunta ¿cuándo y porqué se cambió la advocación de la iglesia de Chulilla?, como documentalmente nada se ha encontrado, se cree que la respuesta está en un suceso histórico ocurrido el dos de agosto de 1839, día de la
virgen de los Ángeles; los isabelinos, tal día, lograron vencer a los carlistas y se hicieron con el castillo.
Es muy probable que la celebración de esta victoria motivase la nueva titularidad de la Iglesia, siempre bajo la protección Mariana.
La Iglesia es de una sola nave con cinco tramos y sus correspondientes
capillas laterales alojadas entre los contrafuertes y que se encuentran comunicadas entre sí.
Tiene cuatro veces mayor longitud que anchura.
La iglesia finalizó de construirse en el S.XVIII, aunque actualmente podemos verificar que el muro sur pertenece al estilo gótico y es del siglo XIV, por lo que se trata de un iglesia que presenta en todo su conjunto varios estilos arquitectónicos.
La construcción de la Torre-
campanario data del segundo tercio del S.XVIII, aunque su aspecto primitivo tuvo una decoración de casetones policromos, que actualmente, tras la restauración se recubrió de una capa de cemento que imita a la sillería.
La iglesia presenta una decoración basada en relieves y tallas de escayola, típicas de los templos del barroco valenciano, como la iglesia parroquial de
Chelva y
Tuéjar.