El
pueblo se ubica en la falda de un alto promontorio, dominado por el
castillo árabe que conserva
torreones y
murallas del lado de la población, ya que por la parte que da al
río existe un impresionante cañón que lo hace inexpugnable, por lo que en ese lado carece de construcciones defensivas.
La mayor parte del término se extiende sobre terreno cretácico. En esta meseta caliza, la erosión del río Turia ha creado una hoz y el Salto de
Chulilla, de 160 metros de profundidad y 10 metros de anchura. La vegetación está formada por
pinares (carrasco) y
monte bajo mediterráneo. En cuanto a la
fauna, las especies más importantes son las rapaces, tanto diurnas como
nocturnas, la perdiz, el conejo, la liebre, zorro, tejón, garduña, gineta y jabalí. En el Turia habitan barbos y truchas.
Se accede a esta localidad desde
Valencia a través de la CV-35, tomando luego la CV-394.