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el Castillo, CULLERA

Ya desde la lejanía, en lo alto de la montaña, se divisa el Castillo que domina, desde su enclave, tanto la antigua villa como la bahía que se abre al mar Mediterráneo. Es el monumento histórico más emblemático de la población y de la Ribera Baja del Júcar, declarado Bien de Interés Cultural.

El Castillo, tal y como lo conocemos hoy, es una construcción de época califal (siglo X) construido por el estado cordobés para el control y defensa del territorio, especialmente el litoral costero y la desembocadura del río Júcar. El Castillo pasó a manos cristianas en el año 1239 y, más tarde, perteneció a la Orden del Temple. Durante el s. XVI fue pieza clave en la defensa de Cullera ante los frecuentes ataques de los piratas berberiscos, que asolaban las costas levantina.

En el siglo XIX volverá a asumir un papel protagonista en la historia como consecuencia de la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas, construyéndose muros y aspilleras tanto en la parte occidental como en la Torre Mayor. En la segunda mitad de siglo fue construido, adosado al castillo, el Santuario de la Virgen.

No se puede entender el castillo de Cullera sin el cinturón defensivo de murallas y torres que lo integran. El Castillo está conformado por la fortaleza, el recinto superior o “Albacar Vell” ubicado en la explanada donde se sitúa el Santuario, y el recinto inferior o “Albacar Nou” con sus cinco torres, que se sitúa en la vertiente sur de la montaña, así como el Alt del Fort.

Ambos cumplían funciones de guarecer a las tropas, caballerías, ganado y a la propia población de Qulayra, en momentos de asedio. Asimismo, un conjunto de torres enlazaba los distintos tramos de murallas que rodeaban el Castillo: La Torre de la Reina Mora o de Santa Ana, la Torre Miranda, la Torre del Racó de San Antonio o de los Escipiones, la Torre Desmochada y la Torre Octogonal. Dentro del albacar se encuentran los restos de “les revoltes velles”, antiguo camino islámico que conducía hasta el castillo, en oposición al Camino del Calvario actual.

El Mirador del Castillo nos ofrece una inigualable panorámica de la bahía de Cullera, la desembocadura del Xúquer y de toda la comarca de la Ribera.