Los complejos de inferioridad serían estupendos si los tuvieran las personas adecuadas (Anónimo)
Las pasiones hacen vivir al hombre, la sabiduria sólo le hace durar (Nicolas Chamfort)
Alfredo Espino
La muchachita pálida
Aquella muchachita pálida que vivía
pidiendo una limosna, de mesón en mesón,
en el umbral la hallaron al despuntar el día,
con las manitas yertas y mudo el corazón.
Qué antiguas estirpes del dolor
Vivieron en tus entrañas, toro.
Toro formado a imagen
De mi insomnio.
De qué ocultos guariques, como humo
Surgió tu alma: crótalo negro,
Toro entre banderas.
Crótalo en la selva de la arena dorada. ... (ver texto completo)
Virgo
Tú debiste estar
Cuando sol y espiga.
Agosto era un mes tan simple.
Agosto es el mes más simple.
Yo soy ahora quien sueña,
Quien dobla lentamente
En las esquinas.
Acuario
Jugador de tenis de una noche
Al regreso, Acuario, constelado.
Yo no sé si esa prisa que alcanzaste
En tu duro golpear en la fatiga
Tenga un término de paz o de deseo.
Sueña, Acuario, caído en los espacios,
Todo pleno en tu mudo parecer, en tus heridas ... (ver texto completo)
Piscis
Es el Sur quien nos lleva y nos olvida
Hacia el alba postrera. Sus presagios,
Aprendidos sin miedo en las estrellas,
Son tan sólo la forma como el agua
Centelleante ha llegado.
Scorpio
Hacia furia este camino:
Esta calle bajo luna, bajo áspera luna,
Sin esquinas. Los prestigios del agua
Que nos muestra sus lentos pilares derruidos.
Algo recordarás aquí de la canción de la tierra,
De la música girante de la esfera.
Algo recordarás de la majestad de los días perdidos,
De los días atados en las manos, como cintas: ... (ver texto completo)
Aries
Tomamos de la Estación que muere
Los despojos.
Tomamos los añicos lucientes
Del Verano.
Con ellos en la tarde, heridores del Estío,
Entretejemos
El recuerdo pacífico y cruel
Del aire helado.
Los signos del Zodiaco
Géminis
Es extraña nuestra canción. Es demasiado triste y antiguo lo que cantamos. Nuestra canción no nos pertenece. Y si se nos oye en las noches en las ferias, es porque no somos ajenos al cansancio y la gloria, porque la paz que encontramos alcanzará a cubrir por un día el deseo.
Hemos llamado en nuestra ayuda a la fatiga. Hemos subido los muros. Hemos dejado en casa al hermano, al mismo hermano que guarda —quizás sea que volvamos— el gastado cuaderno de sus labios.