Hola hemos estado a finales de julio en en Hotel Gijón y quisiera deciros que no estaba del todo mal pero tenía algunos fallos importantes para ser nuevoo quizás no sabían como gestionarlo con tanta gente.
El Hotel está al lado del Hotel Bairen y y II, al lado de la playa, tiene piscina muy pequeña, sin jardín, cafetería, comedor y terraza-bar (la inauguraron en esa semana y no invitaron ni a una copa a los clientes, fallo??) y spa y servicio de masaje(lo probamos y genial y bastante guapetón, merece la pena).
El bufet bien variado y orientado para las familias , pero casi todo templado o frío , la limpieza mas o menos pues un día nos hicieron la cama estirando la colcha y las sabanas quedaron arrugadas y sin ser cambiadas, después de ese día, deshacía las camas completas y no volvió a ver problemas pero no nos barrían la terraza, imaginaros en una zona de playa arena por todas partes.
El hotel tiene 12 plantas y dos ascensores, bueno pues se estropearon los dos varias horas en la misma semana.También tuvimos que solicitar limpiar el microondas para calentar la comida de nuestro bebé varias veces ya que no se limpiaba si no lo avisábamos.
El personal de recepción muy agradable y los metres muy bien y los camareros muy jovenes e inexpertos.
La animación no nos gustó nada, hay una muchacha jovencita que en lugar de animar a la gente da pena, hubo también un mago( muy bien ) y un cantante con órgano electrónico, que repetía el repertorio todos los días.
Parece que todo ha sido malo, pero no es así, pero no quiero que nos engañen o mejor dicho quiero que mejoren un servicio que a mí me VENDIERON como muy bueno.
Ah se me olvidaba nos comieron los mosquitos, tubimos que comrar un aparato electrónico porque nos comían.
Esta no es solo mi opinión, conocimos a mucha gente en el hotel y coincidíamos en los comentarios sobe servicio y demás.
Siento haberlo pintado todo tan negro pero es la realidad.
Una madrileña.
El Hotel está al lado del Hotel Bairen y y II, al lado de la playa, tiene piscina muy pequeña, sin jardín, cafetería, comedor y terraza-bar (la inauguraron en esa semana y no invitaron ni a una copa a los clientes, fallo??) y spa y servicio de masaje(lo probamos y genial y bastante guapetón, merece la pena).
El bufet bien variado y orientado para las familias , pero casi todo templado o frío , la limpieza mas o menos pues un día nos hicieron la cama estirando la colcha y las sabanas quedaron arrugadas y sin ser cambiadas, después de ese día, deshacía las camas completas y no volvió a ver problemas pero no nos barrían la terraza, imaginaros en una zona de playa arena por todas partes.
El hotel tiene 12 plantas y dos ascensores, bueno pues se estropearon los dos varias horas en la misma semana.También tuvimos que solicitar limpiar el microondas para calentar la comida de nuestro bebé varias veces ya que no se limpiaba si no lo avisábamos.
El personal de recepción muy agradable y los metres muy bien y los camareros muy jovenes e inexpertos.
La animación no nos gustó nada, hay una muchacha jovencita que en lugar de animar a la gente da pena, hubo también un mago( muy bien ) y un cantante con órgano electrónico, que repetía el repertorio todos los días.
Parece que todo ha sido malo, pero no es así, pero no quiero que nos engañen o mejor dicho quiero que mejoren un servicio que a mí me VENDIERON como muy bueno.
Ah se me olvidaba nos comieron los mosquitos, tubimos que comrar un aparato electrónico porque nos comían.
Esta no es solo mi opinión, conocimos a mucha gente en el hotel y coincidíamos en los comentarios sobe servicio y demás.
Siento haberlo pintado todo tan negro pero es la realidad.
Una madrileña.