Jalance está situado en el interior valenciano, encuadrado en la comarca del Valle de Ayora-Cofrentes, lindando ya con la provincia de Albacete, situado a 108 km al SO de la capital. El acceso natural se realiza por la N-330 entre las localidades de Requena y Almansa. Las 9.050 Has de extensión de su término se encuentran surcadas en gran parte por lomas, cerros, muelas y sierras, que si bien parecen campar a sus anchas sin orden ni concierto, en su disposición se puede apreciar algún orden geológico.

De sur a norte corre una franja central de tierras sedimentarias que van del color pardo al rojo vinoso. Esta zona es la más deprimida del conjunto; su altitud va de los 300 a los 500 m., y está enmarcada por el Río Cautabán y el Barranco del Agua, también conocido como Regajillo, ambos tributarios del Júcar. Aquí se encuentra el pueblo y aquí es donde están las mejores y más feraces huertas, y no pocos bancales de olivos. Al oeste de este valle central, y en dirección transversal a él, aparecen una serie de mesetas, picos y muelas que llevan sus cumbres hasta los mil metros. La muela Juey, el pico la Teja y el Bebeu, al norte, y la Sierrecilla al sur; entre ambos conjuntos se encuentran los espectaculares Cañones del Júcar, cuyas paredes calcáreas cortadas por la erosión del río alcanzan varios cientos de metros. Este es el dominio del bosque mediterráneo, salpicado por campos de almendros que invaden las mesetas. Y al fin, por la parte de levante, cubiertas también por el bosque, aparecen las estribaciones de las muelas de Cortes y de Alcola, separadas entre sí por el valle de Sácaras, donde crecen los más extensos olivares de Jalance.

Los monumentos destacables del municipio son los siguientes:

- Castillo Medieval (en fase de restauración), del que se conserva parte del recinto amurallado, torres y diversas dependencias. Vistas a la localidad.

- Iglesia Parroquial de San Miguel, antigua mezquita, reconvertida a iglesia en 1736. Cuenta con un museo parroquial.

- Ermita construida en 1880, sirve de calvario.

- Casa del Arco. Primera Casa Consistorial, construida en 1835.

- Casco urbano antiguo. Aun se conserva el trazado árabe, quedan restos de viviendas construidas a las faldas del Castillo.

Las fiestas más tradicionales son las dedicadas al patrón del Pueblo "San Blas" (3 de febrero) con unos curiosos cánticos entonados en la madrugada, conocidos como "coplillas". Durante el verano (15 de agosto) están las fiestas de la "Asunción de la Virgen" que son más "bullangueras y trasnochadoras", ya que las temperaturas de esa época del año lo permiten. También celebramos el día de "San Miguel" (29 de septiembre). Pero sin duda la fiesta mas popular en toda la comarca, por su originalidad, es la celebrada todos los 28 de diciembre "Día de los Locos". Tenemos constancia escrita de su existencia a principios del siglo XVIII, a través de los libros parroquiales, aunque se supone anterior, debido al auge y la importancia que por entonces tenía.

La recaudación se destinaba a la Iglesia, según datos escritos, se utilizaba para "sacar almas del purgatorio". Para ese menester se solía recoger por las calles de Jalance tres días al año (el día de "todos los Santos", el día de "Navidad" y el día de "los Santos Inocentes").

La gente solía hacer sus donaciones en especie, esto es, con lo que tenían en casa: pollos, maíz, tocino, huevos, etc...

A pesar del carácter "piadoso" de la recaudación, la fiesta de los locos tenía y tiene gran cantidad de simbología pagana y fálica: se visten con ropas estrafalarias en las cuales de cosen fotografías de mujeres desnudas, llevan porras de madera semejantes a grandes falos, etc... Se trata de romper con el poder establecido, piden la vara de mando al Alcalde y cuelgan al Cura. Es, en definitiva, una exaltación de los sentidos: el sexo, el alcohol y la música forman parte de la fiesta, pero todo de forma inocente y graciosa cuya primera finalidad es divertirse y divertir a los demás.

Actualmente la fiesta de "Los Locos" la celebran los quintos de Jalance cada 28 de diciembre, junto con algunos "locos profesionales" que contratan los quintos para ese día, así como una charanga local que los acompaña y anima con su música.

Básicamente, la fiesta consiste en pedir dinero a los transeúntes, a cambio estos reciben un trago de cualquier bebida alcohólica y pueden ordenar a los "locos" la cosa más extravagante que se les ocurra y ellos se esforzarán por complacerlo, sobre todo si el donativo lo merece, que para eso este día los locos mandan en el pueblo.

Esto da pie a que sucedan gran cantidad de anécdotas curiosas, como expulsar a todos los clientes de un bar porque alguien ha pagado para que lo hagan; o menos graciosas, cuando alguien que estando de paso no conoce la fiesta y se molesta si le gastan una broma. Aunque lo normal es que todos acepten con buen humor y hasta se atreven a gastar alguna broma.

El punto culminante del día se produce en el "baile de los locos", por la noche. En él se pude pagar por bailar con el chicho/a mas guapo/a o mandar a alguien a bailar con el/la mas fea/o, unir parejas que estaban separadas o... cualquier cosa que pase por la imaginación del que paga. A esas horas los locos, luchando por no caerse después de un día agotador y con mucho alcohol en el cuerpo, harán lo posible por cumplir las ordenes del mejor postor.

En definitiva, se trata de una fiesta de larga tradición y en la que es imposible pasar desapercibido y no disfrutar de ella. Esta fiesta supone un acontecimiento, tanto para los municipios de la comarca, como de las colindantes, y si bien puede caer en un día laborable, es costumbre acudir

A parte de las fiestas tradicionales, antes marcadas, es costumbre sobre todo en Semana Santa y en puentes, celebrar algún día festivo, mediante desfiles de moros y cristianos, y sobre todo bailes de ámbito comarcal.

EL marco geográfico de Jalance ha servido de hábitat al hombre desde la Prehistoria, como lo atestiguan diversos restos Mesolíticos, Neolíticos y Epipaleolíticos, entre los que destacan los magníficos conjuntos pictográficos de arte parietal levantino del Barranco la Peña y del Abrigo Poveda. Aunque hunde sus raíces en esas épocas tan lejanas, será en el tiempo de los íberos cuando Jalance aparezca en el emplazamiento que ocupa hoy. A los árabes les debemos el formidable castillo que corona el monte a cuyas faldas se extiende el pueblo. Tras la expulsión morisca del año 1609, Jalance fue repoblado por gentes de habla castellana.

La Historia de Jalance se vértebra en torno a dos ejes fundamentales: por una parte, la condición fronteriza que tuvo que desempeñar durante dilatados periodos fue causa de que, muy a su pesar, se fuera viendo involucrado en frecuentes hechos de armas, en guerras que ni le iban ni le venían y de las que, las más de las veces, saldría malparado; aunque le sirviera, triste consuelo, para tener efímeros huecos en la historia general de España. Por otra parte, el aislamiento debido a su situación geográfica, al terreno quebrado, a las difíciles vías de comunicación, ocasiona que el conocimiento de la micro-historia del pueblo, del lento discurrir de su vida cotidiana, sea de manifiesta importancia. Destaca en esta historia local la larga lucha de seiscientos años (1244 a 1838) entre los siervos, jalancinos, y el señor, llámese éste Don Manuel de Castilla, Bernardo Sarriá, Condes de Oliva o Duques de Gandía.

Como elemento aglutinador de esas dos formas de ver la historia, como lugar sagrado, mágico y primigenio, como motor generador de su historia, como centro y origen de Jalance: su castillo. Castillo erigido en el siglo XI sobre los restos de la antiquísima fortaleza íbera, castillo que en el siglo XV fuera calificado por el Marqués de Santillana -el mejor escritor castellano de su época- como "inexpugnable fortaleza". En él, en estratificadas páginas de tierra, se encuentra escrita la historia del pueblo. Historia impresa en tres diferentes tipos de letra; quizá por eso, mejor que hablar de la historia de Jalance, sería más propio el hacerlo de los tres Jalance: del Xalanx íbero y romano, del Xalans moro y morisco, del Jalance actual.

¿Qué nos queda del Xalanx y de Xalans? Del primero tan sólo restos cerámicos por las inmediaciones del castillo y los abundantes denarios romanos hallados en el término. El Xalans árabe nos legó parte de la cimentación y algunos lienzos de muros de la actual iglesia - antigua mezquita -, el trazado urbano de alguna de sus calles, muchísimos restos cerámicos con ciertas piezas en buen estado de conservación y, por supuesto, su castillo. Y de uno y otro, topónimos, costumbres, palabras, cultura, en suma, que tras más de 2.500 años de historia viene a dar personalidad a un pueblo.

1244-1707 Governació:provincia del Xuquer culla capital fué Xàtiva hasta la guerra de sucesión y perdida de los Furs:Fures Valèncianos.

1609 exèpulsión del pueblo hispano-musulman.

Siglo 18 durante tres años Jalance hizo parte de lo que se conoce hoy como comunitat:dad Valènciana pero con la diferencia que era Xàtiva su capital.

1822 las cortes de cadiz devuelven capitalidad a Xàtiva sobre la mitad territorial de su historica Governación:identidad-historica-cultural hasta 1833 donde un descendiente de Felipe V anule el decreto ley he incorpore la provincia de Xàtiva en la de València que acavava en el sureste via mediterraneo en Xavea.(algunos de los datos salen del mapa editado en la fira:feria de Xàtiva).

En primer lugar y a destacar figura la Cueva de Don Juan, debidamente acondicionada para visitas turísticas, tiene un recorrido de 400 metros de longitud y amplias salas donde se conjugan la iluminación de la misma con las formaciones de estalactitas y estalagmitas. Alrededor de la misma se encuentra acondicionada como zona de esparcimiento.

En sus proximidades, se encuentra Los Cañones del Júcar, con el mirador acondicionado por la Agencia Valenciana de Turismo, y que nos permite mostrar unas vistas impresionantes, con paredones por donde circula encajonado el río Júcar. En este paraje, dada la poca acción humana, presenta uno de los más bellos parajes de la Comunidad, tanto por sus trasparentes aguas, como por su vegetación y paisajes.

Para disfrutar de la naturaleza, la Consellería de Medio Ambiente, tiene habilitados dos refugios forestales, tanto la Casa del Pico, como El Aula del Moragete.

De especial relevancia tenemos la Reserva de la Muela de Cortes, donde nos podemos encontrar en las proximidades del pueblo animales en plena libertad, en especial cabras monteses y muflones.

En su paso, el río Júcar, recorre la localidad creando varias piscinas naturales, en parajes rodeados de vegetación, por lo que, tanto para los visitantes de la comarca, como para los foráneos, suponen un punto de atractivo turístico, al ser los únicos existentes en la comarca. En verano se utilizan para baño y recreo, y durante todo el año suponen un especial atractivo para pescadores.

Siendo el terreno montañoso, agreste, con predominio de grandes desniveles (esta característica se ve incrementada por el hecho de que el río Júcar, que atraviesa su término, ha excavado enormes gargantas en su cauce a lo largo del tiempo), todo ello confiere al paisaje de esta zona un aspecto de monumentalidad, de impresionante belleza.

No será dificil para el visitante de estas tierras encontrar recónditos lugares donde poder bañarse en cristalinas aguas, practicar el senderismo (PRV-219), la escalada o dedicarse a la paciente tarea de la pesca y la caza. Podrá caminar por extensas pinadas naturales (El Zacae y la Solana), recorrer sus innumerables fuentes, visitar espacios naturales como el "Moragete", admirar pinturas rupestres como las del "Barranco de la Peña" en plena reserva nacional de caza o las del abrigo de "Poveda", o imaginar hazañas de guerra en el castillo que domina el pueblo