La madera, apreciada para trabajos de torneado se usaba para hacer fusta y látigos y también para la fabricación de herramientas agropecuarias como rastrillos y horcas.
La Mare de Deu del Lledó (almez) es la patrona de Castellón de la Plana, donde hay una basílica con su nombre, la imagen de la Virgen que se encuenra allí, fue encontrada (según cuenta la tradición) entre unos lledoners (denom. en valenciano de "almeces") por el llaurador (denom. en valenciano de "labrador"). En el Paseo del Prado de Madrid existe un almez de 25 m. de altura y en el Jardín Botánico también de Madrid un ejemplar de almez muy corpulento y de bastante altura junto con otros de menor tamaño. También llamado almez, su nombre proviene del árabe que significa "arbol". El fruto llamado almeza, almecina o latón, es comestible y de sabor agradable, casi negro por fuera y amarillo por dentro en su madurez, con un hueso del tamaño de un grano de pimienta.