Durante el último fin de semana del mes de Septiembre acudimos un grupo de diez amigos a la Casa de la Tia Tomasa. Apenas teniamos referencias de la casa, tan solo un artículo publicado en el diario Las Provincias, en el que se contaba todas las características de la casa, muchas sorprendentes. Nuestra idea era pasar un fin de semana en el monte, cogiendo rebollones y conocer las aldeas de alrededor. Pero, fue ver la casa y pensamos no salir de ella. Es muy acogedora, amplia y dispone de todo. Es muy interesante como se han logrado mantener o imitar todos los elementos de las antiguas casas de pueblo, destacar por ejemplo la instalación eléctrica, los interruptores, los grifos de los baños, etc. También se ha cuidado mucho la conservación de la arquitectura rural: muros de piedra con restos de enlucido, vigas de madera que en casos mantienen la forma del tronco de un árbol, el azulejo de los baños a media altura, etc. En general una casa muy bien restaurada. Mención a parte, la sauna y el jacuzi, que nos sorprendió mucho en un lugar como aquel; idóneos para el relax tras haber hecho un buen recorrido por la sierra de Javalambre. La verdad es que lo pasamos muy bien en este lugar de gran tranquilidad y cuyos habitantes nos mostraron su amabilidad, su cordialidad y simpatía. Desde luego que vamos a volver.