Querer y poder, hermanos vienen a ser

Descubrimiento subito de la propia intimidad, mirada hacia lo mas profundo de si mismo donde se intuye la posesión del secreto de la vida: eso es la adolescencia.

El diablo donde no puede meter la cabeza mete la cola.

Querer y poder, hermanos vienen a ser

La conversación deberia tocar todas las cosas, pero no detenerse en ninguna (Jules Renard)

El diablo donde no puede meter la cabeza mete la cola.

Estoy haciendo el árbol genealógico y tengo antepasados que eran de Olocau.
He visitado la parroquia pero el libro donde estarían inscritos sus nacimientos no lo tienen y en el Arzobispado de Valencia (en su archivo) no tienen nada de Olocau.
Por si alguien me pudiera ayudar busco a RAMÓN CABO MARCO que nacería sobre 1840, era carbonero y emigró con sus padres (ANTONIO CABO MARTÍNEZ Y FRANCISCA MARCO PÉREZ) y hermanos a Villargordo del Cabriel ya en el límite con la provincia de Cuenca (pasando ... (ver texto completo)

No se trata tanto de abolir las desigualdades como de impedir las injusticias (Pierre Josph Proudhon)

La conversación deberia tocar todas las cosas, pero no detenerse en ninguna (Jules Renard)

La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices (Albert Einstein)

No se trata tanto de abolir las desigualdades como de impedir las injusticias (Pierre Josph Proudhon)

A diferencia de la pandilla, el gang o banda se propone objetivos concretos. El principal de ellos es la afirmación de la fuerza y voluntad de poder frente a los adultos, con frecuencia en la frontera de lo delictivo. La ausencia de movimientos juveniles o su vida un poco infantilizada, al margen de la realidad, da pie a la formación de grupos espontaneos que se rebelan abiertamente contra la sociedad establecida, la cual, por otra parte, hace a veces muy poco para recuperarlos.

Alberto Ángel Montoya

El beso

Un pebetero erótica fragancia
de ámbar y nardo en el salón deslíe,
al par que en bronce un sátiro sonríe
impregnando de mal toda la estancia.
Verde malva es el traje, y tu elegancia,
porque a su encanto mi pasión confíe, ... (ver texto completo)

Alberto Ángel Montoya

Estuvo ella tan cerca

Estuvo ella tan cerca, su cuerpo junto al mío,
que entreverle los senos era amarla dos veces.
Iba el río cantando porque el agua del río
el cuerpo de la niña le inventaba los peces.

Era tan bello el cuerpo y el cuerpo era tan mío, ... (ver texto completo)

Alberto Ángel Montoya

Volvió algún día mi pasión errante

Volvió algún día mi pasión errante
a tu ardua playa que llamé yo mía.
Marino sólo en su melancolía,
viré hacia ti la ruta y el instante.

Volví a ganarte, oh isla, al expectante ... (ver texto completo)

Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte.
No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro,
de la tierra parida
el canto de los pueblos,
los brazos del obrero construyendo,
la mujer vendedora con su ramo de hijos,
los chavalos alegres marchando hacia el colegio.

Sí.
Es verdad que a ratos estoy triste
y salgo a los caminos,
suelta como mi pelo,
y lloro por las cosas más dulces y más tiernas
y atesoro recuerdos
brotando entre mis huesos
y soy una infinita espieral que se retuerce
entre lunas y soles,
avanzando en los días, ... (ver texto completo)

Gioconda Belli

Hermosura de la dialéctica

a Cosme, mi profesor de filosofía

Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de los pájaros, ... (ver texto completo)

Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte.
No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro,
de la tierra parida
el canto de los pueblos,
los brazos del obrero construyendo,
la mujer vendedora con su ramo de hijos,
los chavalos alegres marchando hacia el colegio.

Gioconda Belli

Hermosura de la dialéctica

a Cosme, mi profesor de filosofía

Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de los pájaros, ... (ver texto completo)

Enrique Durán

El madrigal de los ojos verdes

De verdes varios, tallada
en mil facetas, la huerta,
el bello paisaje amado
que nuestra dicha contempla.

Verde el agua en los regajos, ... (ver texto completo)

Enrique Díez-Canedo

Oración en el jardín

Yo me quiero morir como se muere
todos los años el jardín, y luego
renacer de igual modo que renace
todos los años el jardín. Se han ido
los pájaros; volaron, pero no tenían alas.
No me quiero morir como las hojas, ... (ver texto completo)