La villa de Onteniente también está documentada con orígenes musulmanes desde el siglo xi. Allí nació el poeta al-Untinyaní, y se sabe que el
castillo de Onteniente (hisn Untinyân) constitutía una etapa de paso en el
camino de
Murcia a
Valencia. Aunque en la ciudad han pervivido pocos restos estructurales, las
ventanas del Pou Clar o las famosas covetes dels Moros, que se encuentran en barrancos entre Onteniente y Bocairente, muestran la importancia de la civilización islámica en la zona. Las
cuevas eran probablemente
graneros comunales que pertenecían a las comunidades campesinas de la época andalusí, construcciones que tenían su origen en la
tradición del
pueblo bereber asentado allí.