Sobre una de las
puertas y a una considerable altura se encuentra el sepulcro de Llop Llopis de Vaello, primogénito de uno de los caballeros que realizaron el reparto de las
casas y las heredades del término de Ontinente en 1250. Está documentada una reforma a mediados del siglo XV que correspondería a la construcción de un
ábside y a la apertura de los brazos, proporcionando de este modo al templo una planta de
cruz latina. La reforma definitiva que se realizó entre 1518 y 1530, se debe a Benet Oge, maestro de obras de Lyon (
Francia). Las
capillas laterales, datadas alrededor de 1540, son obra de Joan de Batea.