El presbiterio fue construido hacia 1570, aunque reformado a finales del siglo XVII. La sacristía fue edificada entre 1580 y 1610, y debajo se encuentra la cripta donde todavía se pueden apreciar los vasos donde eran enterrados los presbíteros. La
capilla de la Purísima (patrona de la ciudad), datada entre 1662 y 1692, fue construida casi simultáneamente al
campanario (desde 1689). En el interior se pueden ver grandes obras artísticas como: la imagen de la
Virgen María, del siglo XV, que se encuentra en la clave de la
bóveda; la gran
pila bautismal florentina, del siglo XVII; la primitiva pila bautismal
gótica; el
retablo de la Anunciación, de estilo flamenco, datada en el siglo XV; el retablo de José Segrelles, que se mandó construir para sustituir el antiguo retablo renacentista destruido en la guerra civil; unas obras de Ribalta y anónimos del XVII; tallas del
Santo Sepulcro (1943) y la Soledad (1943-1944),
esculturas de Mariano Benlliure