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PETRES (Valencia)

esas flores tan bonitas
Foto enviada por rufina

Un día despertó y vio que ya no estaba

en su humilde cantón.

El oxidado patín era un recuerdo

y los botones, que formaban su escuadrón,

eran tan solo pequeñas cosas

que guardaba en un cajón.

Pronto en un joven se convirtió y

la razón de su vida,

en la música encontró.

10 años estudió

en la escuela superior

y entre clases de solfeos,

pentagramas y armonías

en clásico concertista

de guitarra se forjó ... (ver texto completo)
Poseer un trencito fue su ilusión,

y con gran esperanza albergaba

que en alguna Navidad,

el Niño Jesús le regalara

Una gran dama, un diciembre, el barrio visitó.
... (ver texto completo)
Mientras el tiempo, por su ranchito pasaba

y la lluvia inclemente, el techo de zinc azotaba,

en el suelo, botones de mil colores alineaba

y con ellos bandos de ejércitos formaba.

A la hora del recreo
... (ver texto completo)
Entre los postigos de una vieja casa

vivió un niño su primera infancia.

Y todas las tardes,

desde una estrecha ventana,

veía correr, turbia pero en calma,
... (ver texto completo)
Poseer un trencito fue su ilusión,

y con gran esperanza albergaba

que en alguna Navidad,

el Niño Jesús le regalara

Una gran dama, un diciembre, el barrio visitó.
... (ver texto completo)
Entre los postigos de una vieja casa

vivió un niño su primera infancia.

Y todas las tardes,

desde una estrecha ventana,

veía correr, turbia pero en calma,
... (ver texto completo)
Ahora debo irme, te debo ese clavel
que cultivo en nombre del ayer
fue duro el invierno en el jardín
y en la ciudad ni te cuento
hasta cualquier momento
nunca me olvido de ti.
Y mientras tanto
los hijos van creciendo
poniéndonos mas viejos
Más sabios de esperar
las huellas que el azar
dibuja en los espejos. Martínez
A veces sueño viéndote volver
silbando ese tango de Gardel
con tu otoño de cenizas en el pelo
y pienso que desde que te perdí
cada vez me cuesta mas abrir
el corazón a los recuerdos.
Ahora debo irme, te debo ese clavel
que cultivo en nombre del ayer
fue duro el invierno en el jardín
y en la ciudad ni te cuento
hasta cualquier momento
nunca me olvido de ti.
A veces sueño viéndote volver
silbando ese tango de Gardel
con tu otoño de cenizas en el pelo
y pienso que desde que te perdí
cada vez me cuesta mas abrir
el corazón a los recuerdos.
Martínez, Daniel Omar >

ESTOS DÍAS

Tal vez te gustaría saber
que llevo tus gestos como otra piel
casi feliz a pesar de las heridas
y tu ausencia pesa mas que los rencores
y las penas de todos los amores
que fui quemando cada día.
El bar de la esquina sé cerro,
el diarero también se jubilo
dejando amaneceres huérfanos.
La vieja estrenó casa e ilusión,
guarda tu retrato en un nuevo rincón
y te llora a veces en silencio.
Martínez, Daniel Omar >

ESTOS DÍAS

Tal vez te gustaría saber
que llevo tus gestos como otra piel
casi feliz a pesar de las heridas
y tu ausencia pesa mas que los rencores
y las penas de todos los amores
que fui quemando cada día.
Un hombre es sabio mientras busca la sabiduría; si llega a creer que la ha encontrado, se convierte en idiota (Proverbio árabe)
Las historias fuerón silenciadas. Las vidas, olvidadas. Ahora el silencio se rompe; un corazón se eleva. Las mujeres hablan. (Jacqueline L. Tobin)
Un hombre es sabio mientras busca la sabiduría; si llega a creer que la ha encontrado, se convierte en idiota (Proverbio árabe)
La salud es la justa medida entre el calor y el frio (Aristóteles)
¡Triste "hoy" que anhela el "mañana" para trocarlo en "ayer"! (Pedro Antonio de Alarcón)
No hay un gran genio sin mezcla de locura (Aristóteles)
La salud es la justa medida entre el calor y el frio (Aristóteles)
No hay un gran genio sin mezcla de locura (Aristóteles)
EN CAMINO

Al fin te ve mi fortuna
ir, a mi abrigo amoroso,
al buen terruño oloroso
en que se meció tu cuna.
Los fulgores de la luna,
desteñidos oropeles,
se cuajan en tus broqueles
y van por la senda larga, ... (ver texto completo)
LLEGADA

Por las tapias la verdura
del jazmín cuelga a la calle,
y respira todo el valle
melancólica ternura.
Aromarán la frescura
de tus carrillos sedeños
los jardines lugareños,
y en las azules mañanas ... (ver texto completo)