Luis Antonio de Villena >
Tan destruido como elegante, señor
Tan destruido como elegante, señor.
Aire de sabio, de profeta y ciego.
Las manos nudosas se retuercen: Nada.
Se bebieron todo el
agua del vaso.
Los diccionarios lijaron la piel,
los libros afilaron, sentenciosos, los dedos.
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