Allí donde se había soñado en compañía, resucitan dos soledades. (Eugenio D'Ors)
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Aprende a amar la soledad; pero acepta siempre con gusto las interrupciones. El amor a la soledad es propio de todas las vidas triunfadoras. (Noel Clarasó)