ASÍ ES MI PUEBLO
¡Bien venido, forastero!,
que, por fe, yo te aseguro
que te encontrarás seguro,
bien tratado, con esmero.
Así es mi pueblo, Valdelacasa:
es hidalgo, cortés y caballero;
saluda con cariño lo primero
y después te ofrece su casa.
Es pueblo alegre, bullanguero,
trabajador incansable,
te habla antes que hables,
no te consideras forastero
¡Bien venido, forastero!,
que, por fe, yo te aseguro
que te encontrarás seguro,
bien tratado, con esmero.
Así es mi pueblo, Valdelacasa:
es hidalgo, cortés y caballero;
saluda con cariño lo primero
y después te ofrece su casa.
Es pueblo alegre, bullanguero,
trabajador incansable,
te habla antes que hables,
no te consideras forastero
Pueblo culto y educado,
a pesar de ser labriego,
un poquito mujeriego;
en general, bien formado.
No te habla con falsía.
Si es de noche,
te dice que es de noche;
si es de día,
te dice que es de día.
¡Y le canta las cuarenta,
hasta el lucero del alba!
Y no se esconde la cara
si comienza la tormenta
a pesar de ser labriego,
un poquito mujeriego;
en general, bien formado.
No te habla con falsía.
Si es de noche,
te dice que es de noche;
si es de día,
te dice que es de día.
¡Y le canta las cuarenta,
hasta el lucero del alba!
Y no se esconde la cara
si comienza la tormenta
El que le busca, le encuentra;
él no se mete con nadie.
Ni jactancia, ni alarde;
pero ser macho demuestra.
Nada de ser pendenciero;
si uno del pueblo te falta,
el grupo restante salta
al lado del forastero.
Ya sabes cómo es mi pueblo:
educado, caballero,
alterna codo con codo,
pero los tiene de gordos
como el caballo de Espartero.
¡Tomen nota, forasteros!
JUAN ANTONIO ARROYO
él no se mete con nadie.
Ni jactancia, ni alarde;
pero ser macho demuestra.
Nada de ser pendenciero;
si uno del pueblo te falta,
el grupo restante salta
al lado del forastero.
Ya sabes cómo es mi pueblo:
educado, caballero,
alterna codo con codo,
pero los tiene de gordos
como el caballo de Espartero.
¡Tomen nota, forasteros!
JUAN ANTONIO ARROYO