PETRES: Y mientras tanto...

A veces sueño viéndote volver
silbando ese tango de Gardel
con tu otoño de cenizas en el pelo
y pienso que desde que te perdí
cada vez me cuesta mas abrir
el corazón a los recuerdos.

Ahora debo irme, te debo ese clavel
que cultivo en nombre del ayer
fue duro el invierno en el jardín
y en la ciudad ni te cuento
hasta cualquier momento
nunca me olvido de ti.

Y mientras tanto
los hijos van creciendo
poniéndonos mas viejos
Más sabios de esperar
las huellas que el azar
dibuja en los espejos. Martínez